Las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores) son instituciones financieras que, como su nombre indica, manejan los recursos de las cuentas de las cuentas de ahorro de los trabajadores, invirtiéndolo en una variedad de instrumentos para generar valor al dueño de los fondos, con la intención de que estos crezcan y ofrezcan cierta seguridad al trabajador al momento de su retiro.

Elegir la Afore correcta representa una de las decisiones financieras más importantes en la vida del trabajador, dice la revista Condusef, pues dicha elección repercutirá en las finanzas futuras del ahorrador.

El objetivo de las Afores no es solo hacer crecer tus fondos, sino resguardarlo y protegerlo de riesgos financieros para cuando sea necesario disponer de ellos. Dependiendo de la edad de la persona, se invertirá bajo un esquema de riesgo diferente.

Algunos de los medios en los que invierten las Afores son bonos de deuda gubernamental, renta variable nacional e internacional, deuda privada nacional, etc. Es tarea de la institución administradora el diversificar la cartera de inversión y minimizar los riesgos a los que el ahorro del trabajador se ve expuesto.

 

Existen muchas instituciones que ofrecen servicios de Afore, y es conveniente compararlas para determinar cuál ofrece mayores rendimientos con menores comisiones. Elegir la que ofrece un mejor trato puede suponer, en el largo plazo, una pensión de 25% a 30% mayor que si escogiéramos una de bajos rendimientos y altas comisiones.

Por último, se debe tomar en cuenta la calidad de los servicios que ofrece cada institución. La Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (CONSAR), instancia gubernamental a cargo de regular a las Afore, presenta periódicamente una lista de las mejor y peor evaluadas en este aspecto. Contempla criterios como la eficiencia, cobertura, atención y servicios que brindan. El indicador lleva por nombre Índice de Desempeño Operativo (IDEO), y puedes consultar el último aquí.

Así, los 3 factores fundamentales para elegir la mejor Afore son: rendimientos, comisiones y servicios. Es importante tener en cuenta que estos pueden evolucionar con el tiempo, por lo que es prudente seguir de cerca los indicadores de la Afore que escojamos y solicitar algún cambio cuando se considere pertinente.

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