Culiacán, Sin.- El Bibliorefri nace como red de intercambio y donación de libros para conciencientizar sobre ecología y promover la lectura en los universitarios de la UAdeO-Guasave con el lema “Lectura fresca”, con presencia en el Estado de México, Guadalajara y Argentina.
A Sinaloa llegó de la mano de la promotora de lectura Laura Vizcarra a dicho municipio; al poco tiempo bajo su gestión ya había podido instalar otro refrigerador reciclado con libros dentro en la Biblioteca Central de la Universidad Autónoma de Sinaloa, en Culiacán.
Actualmente, esta iniciativa que promueve la lectura y el reciclaje, además de hacer comunidad fue retomada por el Instituto Municipal de la Juventud de Rosario, que preside Alondra Chávez Bueno.
“Esta idea nosotros tomamos el ejemplo de la UAdeO-Guasave, en el 2019 si no me equivoco, sacaron esa propuesta y ellos fueron los primeros que realizaron uno. Primero yo lo vi en redes, una foto normal de un Bibliorefri y me llamó mucho la atención. Yo veía que en la puerta decía: ‘Bibliorefri’”, explicó.
La funcionaria municipal resaltó que este proyecto cultural le pareció una buena idea sobre todo para los jóvenes rosarenses,
“El fomento a la lectura y el reciclaje es la idea. Es una propuesta creativa que utiliza refrigeradores dañados como libreros, convirtiéndolos en una biblioteca comunitaria, contribuyendo además con el reciclaje, evitando la acumulación de basura electrodoméstica”, explicó.
La directora del IMJU mencionó que si bien la idea es que el Bibliorefri sea un librero móvil, por lo pronto estará instalado en la Plazuela Gabriel Leyva, en la cabecera municipal, justo en un punto de encuentro entre estudiantes de todos los niveles escolares.
Platicó que el proyecto fue bien recibido por los estudiantes rosarenses, ya que ha habido buena interacción, al grado que algunos ya se han propuesto para acomodar los libros o donar más.
“De momento me llamó mucho la atención, todavía no lo presentaba, ya había personas abriendo el refri, tenía apenas algunos 15 libros, y ya había gente hojeando libros; al trasladarlo es un punto de reunión de jóvenes de estudiantes, a medio día, tenían la atención de preguntarme qué es, qué va tener, ellos se ofrecían a acomodar los libros, si hubo una respuesta favorable de los jóvenes”, expone.
En lo que respecta al municipio de Rosario, la directora del IMJU dio a conocer que la idea es visitar otras instituciones como la Casa de la Cultura o el CONALEP, para que también reproduzcan la idea de bibliotecas comunitarias con el fin de promover la lectura.
“Que los habitantes de Rosario tengan otro entretenimiento como ir a leer un cuento, un texto de su interés”, resaltó.
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