México.- La sequía prolongada podría tener un impacto significativo en la economía mexicana, según un informe reciente del Fondo Monetario Internacional (FMI). De acuerdo con las estimaciones del FMI, la inflación en el país podría aumentar hasta 1.5 puntos porcentuales debido a los efectos de la sequía.

El estudio, titulado “El ojo en la tormenta: el impacto de los choques climáticos en la inflación y crecimiento”, revela que una crisis de sequía conlleva un aumento inmediato de la inflación, que se mantiene en el largo plazo. Esto se basa en un análisis empírico de 179 países, donde se observa que los efectos de la sequía afectan no solo a la inflación, sino también al crecimiento económico.

En el caso de México, la exposición a los riesgos climáticos y la capacidad para mitigarlos y adaptarse a ellos son factores determinantes en la vulnerabilidad económica. Los recientes recortes en las tasas de interés por parte del Banco de México demuestran la preocupación de las autoridades económicas respecto a este tema, advierte el FMI.

La sequía no solo afecta a la inflación en general, sino que también tiene un impacto específico en los precios de los servicios y productos agropecuarios. En regiones como el norte de Michoacán, la escasez de agua ha afectado la distribución y los precios de cultivos como el aguacate, la fresa y el trigo.

 

Además, la crisis de agua en el Valle de México está teniendo repercusiones directas en el sector de servicios. Tintorerías, lavanderías y fondas han comenzado a aumentar los precios de sus servicios, justificando estos incrementos debido a la escasez de agua y los mayores costos operativos asociados.

En la colonia Villa Lázaro Cárdenas, por ejemplo, el costo de lavar un cobertor tamaño King size ha aumentado de 160 a 300 pesos debido a la necesidad de usar más agua en tiempos de escasez. Del mismo modo, las fondas han tenido que ajustar sus precios para compensar los gastos adicionales de comprar agua en pipas.

 

Estos ejemplos concretos ilustran cómo la sequía no solo afecta a la producción agrícola, sino que también tiene un impacto directo en los consumidores y los negocios locales. A medida que continúe la crisis del agua, es probable que los efectos sobre la inflación se intensifiquen, lo que representa un desafío adicional para la economía mexicana en su conjunto.

También puedes leer: