Culiacán, Sinaloa.- ¿Cuál es el problema fundamental para que no se construya vivienda social? Se han preguntado activistas sociales que conforman la Coordinadora Estatal por el Derecho Humano a la Vivienda y Reservas Territoriales en Sinaloa. Un año después de que surgió el movimiento dicen entender el problema: no hay dinero presupuestado para atender a quienes no tienen hogar.
Este domingo estará en Sinaloa Claudia Sheinbaum Pardo, candidata del oficialismo y quien apunta -de acuerdo con múltiples encuestas publicadas en medios como El País, Reforma y El Financiero-, y la estrategia para hablarle sobre el problema de vivienda en el Estado será con un plantón carretero.
“Será un evento en Guasave, a la altura del Canal 21. Se hará un plantón con lonas donde estarán por lo menos 800 personas sin casa desde las 10:30 para esperarla, porque sabemos que saldrá de Los Mochis a las 11 y viajará a Culiacán”, explicó Noé Salvador Rodríguez Peñuelas, integrante en la zona norte de la Coordinadora.
En ese intento se buscará dar un pliego petitorio, cuyo contenido son propuestas para tratar de resolver una problemática sobre vivienda social. La Comisión Nacional de Vivienda (Conavi) realizó un estudio con datos del Censo de Población y Vivienda 2020, en el que se documentó que hay 86 mil 208 viviendas con rezagos, así como 363 mil 123 personas con rezago de vivienda en Sinaloa
Gran parte del problema, sostienen los líderes de la Coordinadora Estatal por el Derecho Humano a la Vivienda y Reservas Territoriales, es la falta de terrenos a costos accesibles.
“No pueden ser terrenos de 6 metros por otros 16, que es lo mínimo que establece la Ley. No se puede tener una vivienda digna y decorosa con esos espacios”, dijo Rodríguez Peñuelas.
Lo ideal, añadió Miguel Ángel Gutiérrez, miembro de la Coordinadora y representante de la zona sur, es que haya terrenos con dimensiones de 10 metros de ancho por otros 12 metros de fondo a través de reservas territoriales que adquiera el gobierno de Sinaloa.
“Pero se necesita que haya precios accesibles, para evitar lo que ya pasa en Mazatlán. El Ayuntamiento compró un terreno de 15 hectáreas que era para un panteón, pero por el tipo de suelo, que es muy rocoso, no se podía hacer y se dio para vivienda, solo que meter los servicios ahí cuesta más de 68 millones de pesos y aunque lo dividas, el costo por cada fracción sale en más de 300 mil pesos. Son precios que siguen siendo inaccesibles para personas de bajos recursos”, expresó Gutiérrez.
Apenas el 6 de febrero se presentó una iniciativa de reforma a la Ley de Vivienda del Estado por la Coordinadora, con propuestas para que sea el gobierno del Estado el que retome y regule los precios de las viviendas.
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