Culiacán, Sin.- Durante el debate del INE de candidatos y candidatas al Senado de la República por Sinaloa los ataques políticos sobresalieron por momentos por sobre las propuestas; Imelda Castro fue el centro de esos señalamientos, sobre todo por las acusaciones que trascienden de su compañero de fórmula, Enrique Inzunza Cázarez.

Desde una hora antes de la cita, la avenida Insurgentes ya se encontraba abarrotada por los contingentes de todas las fuerzas políticas, siendo la de Morena la más numerosa. Las de Fuerza y Corazón por México fueron respaldadas por militantes del Partido Sinaloense y para sorpresa de muchos, un bloque con las siglas del Partido del Trabajo también hizo su parte en la batalla de porras.

El partido que llamó la atención, pero porque no acudió ningún militante para apoyar a su candidata fue la de Movimiento Ciudadano, ni siquiera su presidente estatal en Sinaloa, Sergio Torres.

De quien menos se escuchó una propuesta concisa fue de Jesús Estrada Ferrerio, quien en cambio aprovechó la plataforma para atacar al gobernador Rubén Rocha Moya acusándolo hasta de “ratero” y de ser el peor gobernante que ha tenido Sinaloa.

El ex alcalde de Culiacán salió incluso en defensa de los funcionarios de la Universidad Autónoma de Sinaloa que están siendo procesados judicialmente, argumentando que tanto ellos como él son perseguidos políticamente por Gobierno del Estado.

“Renuncié a Morena antes de la encuesta famosa que sé que la gané, yo no vuelvo a Morena, fue pública mi renuncia, fue porque no podía tener yo la capacidad de permanecer a lado de candidatos delincuentes señalados públicamente por la sociedad, personas corruptas, jamás había habido un gobierno tan corrupto como este”, señaló Estrada Ferreiro.

Paloma Sánchez por su parte, le cuestionó a Imelda Castro si ella “votaría por un acosador y un violador”, contestándose ella misma que está segura que su respuesta sería no.

Posteriormente, se dio a la tarea de enlistar lo que ella considera fracasos del actual gobierno, tales como el INSABI, los muertos por la pandemia de Covid-19, la falta de medicamentos, la eliminación de los apoyos al campo y el abandono de sectores productivos. También tocó el tema de las desapariciones en Sinaloa, momento en que pidió un minuto de silencio por esas víctimas.

El que trató de mantenerse al margen de señalamientos contra alguno de sus contendientes fue el representante del Partido Verde, Jesús Valdés, quien se dedicó a dar a conocer sus propuestas, como la de un puerto en Dimas, además de nuevos malecones en los municipios.

Sobre las críticas al campo, Imelda Castro dijo que es falso que no se haya ayudado a ese sector, respondiendo que como prueba de ello 5 millones de personas salieron de la pobreza y posteriormente reconoció al gobernador Rocha por lograr un precio en la tonelada de maíz: “se les acabó la fiesta”, replicó.

La única réplica por alusión en todo el debate de quien quiere reelegirse al Senado fue contra Paloma Sánchez, por el episodió que protagonizó como diputada federal al comentar la frase “por eso soy pluri y a gusto”, la cual se hizo viral. En cambio, se apropió de proyectos estratégicos ya planteados con anterioridad para el estado, como el anillo periférico de Culiacán, la ruta del tren Tepic-Mazatlán-Nogales y la planta de metanol en Topolobampo.

Entre las propuestas de María Fernanda Rivera, de Movimiento Ciudadano, sobresalió pedir a los proveedores de Gobierno del Estado presentar su “3 de 3”, además de una nueva Reforma Fiscal; sin embargo, de igual modo dirigió críticas contra Imelda Castro.

“Senadora Imelda, ¿usted quiere seguir seis años más?, tendría 12 años en el poder, es decir, más que un gobernador y más que un presidente de la República. Y no solo eso, nada más preguntarle, que quiere estar seis años más para aprobar sin razonamientos las determinaciones del Ejecutivo que han afectado hoy a Sinaloa”, cuestionó.

Al finalizar el debate los candidatos se juntaron para tomarse la foto, a fuera se encontraban algunos de sus compañeros de fórmula y se preparaban para otro lapso de batallas de porras y jingles.

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