Culiacán, Sin.- De acuerdo al calendario litúrgico, el 3 de mayo se celebra el Día de la Santa Cruz, pero en Culiacán aparte de eso se conmemora el cumpleaños de Malverde, un santo regional no reconocido por la Iglesia Católica, pero que guarda un arraigo histórico en nuestra ciudad.

En la actualidad, la devoción en torno a esta figura ya trasciende las fronteras de México, al mismo tiempo que gana simpatías en la capital del país y otros estados de la República.

Así se observó durante la mañana de este viernes cuando autobuses turísticos arribaron a su capilla llenos de visitantes de otras entidades. El propósito es acudir a agradecer por algún favor supuestamente realizado por Malverde previo a una manda.

La gran mayoría de los milagros acuñados al denominado “Bandido generoso” son relacionados  a temas de salud, donde muchos que han padecido enfermedades prometen ir hasta la capital sinaloense solo para prenderle una veladora en su busto.

Justo el busto es el centro de la celebración este día, ya que alrededor de las 12:00 horas es sacado de su capilla por sus simpatizantes para hacer un recorrido por las calles aledañas, pasando por la sede del Poder Ejecutivo estatal, a unos cuantos metros de ahí, momento que es acompañado por música de banda y el derroche de alegría por quienes creen en este santo.

Jess es una estadounidense originaria de Chico, California, quien compartió que se convirtió en devota a Malverde desde que le permitió a su hija, que sufre una discapacidad, vivir un año más.

“Uno de mis amigos es de aquí de Sinaloa y me cuida una niña con discapacidad, mi hija estaba en el hospital y ya no iba a salir. La mamá de mi amigo me sugirió una oración a Malverde y me permitió un cumpleaños más para mi hija, por eso vine a pagar mi manda”, menciona.

 

Comenta que ella sí había escuchado en las noticias que esta figura se relacionaba más con los narcotraficantes o como si fuera una especie de leyenda, pero comenta que desde que la mamá de su amigo le comenzó a explicar que Malverde la cuida para todo, también comenzó a acercarse a estas creencias.

La capilla del “Bandido generoso” como hoy la conocemos fue construida a finales de la década de los setenta por Eligio González, que tras sufrir un altercado donde recibió un impacto de bala y convalecer durante varios días, prometió a Malverde que si sobrevivía le mandaría hacer un recinto oficial.

Con el tiempo se convirtió en el cuidador de ese lugar y luego de su muerte en 2003, su hijo Jesús Manuel González Sánchez heredó esa responsabilidad. Desde entonces es quien se encarga de organizar la logística de la celebración por su aniversario cada 3 de mayo, el cual funciona en gran medida, dice, por donaciones.

“A mí me han llegado cartas de Colombia, de Guatemala, de Honduras, de Australia, para que les mande la oración y fotografías para ellos allá hacer sus altares en sus casas”, informó.

Jesús Manuel defendió que lejos de ser el “Santo de los Narcos” como se dice popularmente, en realidad es el santo de los pobres, ya que es la gente del pueblo la que viene y le pide con fe y le hace milagros no especialmente a los narcos, sino que a la capilla vienen personas de sectores muy variados.

Una de ellos es la joven María Fernanda Domínguez Martínez, de 21 años, quien llegó con su mamá desde Tamaulipas con su propio busto de Malverde para pedir por la salud de ella, pero también para agradecer por otros favores concedidos.

“Yo lo conozco desde hace 3 años, yo le he pedido mucho por mis estudios, ya dentro de un año me voy a graduar, voy a ser maestra de primaria y aquí estoy pagando una manda; también porque nunca me ha dejado sola, trabajo que le pido trabajo que me da”, manifestó.

 

En cuanto a la enfermedad de su madre compartió que es un padecimiento que sufre en la pierna y hasta el momento no se sabe qué es, pero “primero Dios, Jesús Malverde dice que no es nada grave, que ella se va a curar”, mencionó.

María Fernanda Domínguez Martínez.

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