Culiacán, Sin.- La familia Bon Bustamante es una de las de mayor tradición en el valle de Culiacán, desde su patriarca don Cristóbal Bon Bustamante, han sido testigos del desarrollo, expansión y auge de la agricultura en Sinaloa desde hace tres generaciones.

Este personaje nació en Saric, Sonora, en 1885, aunque se trasladó a Culiacán durante los años de la Revolución Mexicana, donde trabajó un tiempo en el ingenio azucarero “La Primavera”, propiedad de los hermanos Almada. En 1916 contrajo matrimonio con doña Concepción Trapero Rubí.

De esta pareja nacieron nueve hijos, cinco hombres y cuatro mujeres: Atilano, Benjamín, Jaime, Jorge Mario, José Guillermo, Carmen Leticia, Concepción Margarita, Armida y Rosina, todos de apellido Bon Bustamante.

El éxito empresarial de Cristóbal, de acuerdo a los historiadores Gustavo Aguilar Aguilar y María de Jesús López, se debió  en gran medida a que logró introducirse a la vida pública de la entidad en la década de los años 20’s, ostentando varios cargos.

En el ensayo “Trayectoria empresarial de la familia Bon Bustamante” y de acuerdo a archivos consultados, se explica que este personaje fue diputado federal por Sinaloa en tres ocasiones, dos como propietario y una suplente, durante el periodo de 1928 a 1934, aunque también sufrió algunos golpes políticos, ya que en 1935 fue electo senador pero fue desaforado por ser simpatizante de Plutarco Elías Calles.

Del mismo modo, entre 1935 y 1938 vivió algunas expropiaciones por disposiciones del gobierno federal con miras a la Reforma Agraria cardenista. Antes de eso, Cristóbal Bon Bustamante era propietario de la finca rústica denominada El Pozo de Yatagua, en Imala, con una superficie de 2 mil 798 hectáreas y de la hacienda Agua Blanca, de 3 mil 545 hectáreas, ambas en Culiacán.

“No obstante, hacia 1940 Cristóbal Bon Bustamante seguía en posesión de mil 859 hectáreas, aunque la mayor parte de las mismas eran de temporal. Por esta razón a partir de 1939, empezó a adquirir tierras por la margen derecha del rio Culiacán que se encontraban localizadas dentro del sistema de riego del Canal Rosales”, se describe en el texto.

Posteriormente, los hijos de Bon Bustamante conforme iban creciendo se incorporaron a los negocios agrícolas y ganaderos de su padre.

A partir de la década de 1940 la familia Bon Bustamante incursiona en la producción de hortalizas; hasta esa fecha solo se habían dedicado a la producción de granos y a la cría de ganado, pero estas últimas actividades tampoco nunca las abandonaron.

De igual modo, figuraron entre los más importantes productores de algodón en el valle de Culiacán. De acuerdo con Gustavo Aguilar y María de Jesús López, los hermanos Atilano y Benjamín fueron los primeros en incorporarse a los negocios de su padre y participaron en la creación de otras empresas siendo muy jóvenes todavía.

En 1948 participaron en la constitución del Banco Agrícola Sinaloense, adquiriendo cada uno de los hermanos 20 acciones. Atilano con tan solo 23 años y Benjamín con 21. Ese mismo año, los mismos fundaron la sociedad denominada “Aero-Transportes Boncaza, S. A.”, con domicilio legal en la ciudad de Culiacán con el objeto de prestar servicios aéreos de pasaje y de carga entre Culiacán y otros lugares de la república.

Para estrechar aún más las relaciones empresariales y consolidarse, continúan los historiadores, los hijos de Cristóbal Bon Bustamante comenzaron a contraer matrimonio con hijos e hijas de otras familias influyentes de Sinaloa por esa época. Por ejemplo, Atilano se casó con Emma Echavarría Rojo; Benjamín con Bárbara Wilson Alcalde, perteneciente a una familia rica de Guasave, mientras que Carmen Leticia lo hizo con Carlos W. Sullivan, de origen estadounidense.

“El 25 de agosto de 1951, Cristóbal Bon Bustamante, Carlos W. Sullivan, Carmen Leticia Bon de Sullivan, Atilano Bon Bustamante y Benjamín Bon Bustamante, constituyeron una sociedad anónima denominada ‘Equipo Agrícola S.A.’ con duración de 40 años, domicilio en la ciudad de Culiacán y un capital social de 500 mil pesos, representado por 500 acciones nominativas con valor nominal de mil pesos cada una”, explican.

“Ese mismo año, el 25 de septiembre, se llevó a cabo la constitución de la sociedad civil denominada Alianza de Camioneros Urbanos de Pasajeros de Culiacán, S.C., con una capital social de 26 mil pesos, duración de 20 años y el objeto de prestar el servicio público de autotransporte de pasajeros en zona urbana y suburbana en Culiacán y poblaciones aledañas, en rutas ya establecidas o por establecerse, así como agrupar en su seno a los concesionarios que efectuaban la misma clase de servicios”, también formada por Atilano, Benjamín y Carlos Sullivan.

El 1 de junio de 1954 los hermanos Bon Bustamante dieron un paso importante en la consolidación de sus negocios agrícolas y ganaderos, al fundar la sociedad denominada Agrícola Cinco Hermanos, Sociedad de Responsabilidad Limitada, con domicilio legal en Culiacán con capital social de un millón de pesos y el objeto de adquirir bienes inmuebles para la explotación agrícola, mediante la compraventa, permuta, alquiler o arrendamiento de tierras para el establecimiento de un negocio dedicado a la agricultura.

Aquí, los cincos socios (los hermanos varones) integraron el Consejo de Administración, Atilano como director administrativo y Benjamín como gerente general. En 1955, en un anuncio publicitario de esta compañía se indicaba que eran agricultores productores de algodón, arroz, tomate, frijol, ajonjolí, melón y ganado vacuno de carne.

Continuando con el ensayo, entre 1948 y 1962 los Bon Bustamante tuvieron participación en la creación de nueve empresas: tres en el ramo del transporte, dos en la intermediación financiera, dos en la agricultura, una en la industria y una en el comercio.

“Estos empresarios a diferencia de otros no se especializaron en la producción de hortalizas, sino que explotaron una variedad más amplia de cultivos, así como la ganadería. Quizá esta situación explique, en parte, las facilidades con que obtenían créditos bancarios”, se indica.

“También habría que considerar el papel de Atilano Bon Bustamante desempeñó al frente de las organizaciones gremiales de los agricultores y el hecho de ser consejero del Banco de Sinaloa. Fue presidente de la AARC en el periodo de 1957-1958 y presidente de la Asociación Ganadera de Sinaloa en 1966. En 1956 y en 1965 formó parte del Consejo de Administración del Banco de Sinaloa, se detalla.

Cabe destacar que en el presente algunos de los descendientes de los Bon Bustamante continúan destacando en el ámbito empresarial de Sinaloa, ya sea con sus empresas o liderando organizaciones de la iniciativa privada.

Carta del Sr. Cristóbal Bon Bustamante al Gral. Álvaro Obregón, recordando el obsequio del toro suizo que le hizo, para que le ordene al Sr. Francisco Bay que se lo entreguen. / Documento archivístico: Fondos y Colecciones Especiales de la Biblioteca Daniel Cosí­o Villegas de El Colegio de México

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