Culiacán, Sinaloa.- La presidenta del Consejo Directivo Coparmex Sinaloa, Martha Elena Reyes Zazueta, alertó sobre la crítica situación económica que atraviesa el estado debido a la escasez de agua y al maíz del ciclo anterior almacenado por el gobierno, pues sostiene que esto ha generado una distorsión en el mercado y además ha impactado negativamente en las finanzas públicas.

Explicó que Sinaloa es uno de los principales productores de alimentos en el país y en su estructura productiva las actividades primarias representan el 11.3 por ciento, por lo que la crisis hídrica genera incertidumbre para los productores, y se comprobó que repercutirá en el comportamiento de la economía sinaloense en el 2024, adicionalmente de su impacto en el 2023.

Señaló que según estimaciones de investigadores de la FACES UAS, en el último ciclo agrícola se dejaron de sembrar alrededor de 250 mil hectáreas en Sinaloa debido a la escasez de agua, lo que equivale a 15 mil millones de pesos y alrededor del 2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) estatal.

Por otro lado, según Reyes Zazueta el Gobierno del estado contrajo un crédito para la compra y almacenamiento de maíz desde 2023 que, ascendiendo a 3 mil 800 millones de pesos, con un costo financiero calculado en 420 millones de pesos, y estimando gastos adicionales de mil 300 millones de pesos para almacenaje, fumigación y conservación del grano almacenado. Esto suma un total aproximado de 5 mil 520 millones de pesos, situación que ha generado una distorsión en el mercado, deprimiendo aún más el precio del maíz.

“La carga en las finanzas públicas del Gobierno del Estado lejos de contribuir a resolver el problema de la comercialización y el bajo precio del maíz, ha generado una distorsión en el mercado, pues al existir tal cantidad de grano almacenado, deprime todavía más su precio”.

 

Por su parte, Marte Vega Román, presidente de la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa (CAADES), explicó que el exceso de maíz almacenado genera confusión, ya que da la señal de una oferta abundante cuando en realidad hay escasez. Destacó la importancia de mantener una reserva estratégica de maíz, especialmente en años de sequía extrema, para garantizar el abastecimiento a la industria alimentaria.

Además, señaló problemas en los centros de acopio debido al exceso de maíz almacenado del año pasado, lo que dificulta la recepción de la nueva cosecha. Situación que sigue siendo complicada para los productores, con precios deprimidos y esfuerzos continuos por mejorar las condiciones.

“Cuando se crean esas situaciones especulativas tienden a subir los precios, desgraciadamente es una situación en donde los grandes perdedores somos los productores primarios y los consumidores finales, es algo que hemos querido contrarrestar en el transcurso del tiempo, porque no es justo que los que se llevan la gran tajada del pastel en este caso son los industriales, o sean un poco más comprensivos con el sector productivo”, advirtió.

 

Vega Román destacó que, a pesar de los desafíos, el sector agrícola espera que se puedan obtener mejores resultados en el futuro, aunque se reconoce el descontento y la angustia de muchos productores que enfrentan problemas crediticios, por lo que demandan acciones urgentes por parte de las autoridades para mitigar los impactos negativos y buscar soluciones sostenibles para el sector agrícola y la economía estatal en su conjunto.

TAMBIÉN PUEDES LEER: