Culiacán, Sin.- Actualmente son tres productores los que enfrentan procesos judiciales por el supuesto delito de sabotaje, Baltazar Valdez Armentía, Felipe Zebada Huerta y José Antonio Rojo; productores temen que puedan ser liberadas más ordenes de aprehensión.
Estos tres productores fueron arrestados por la Fiscalía General de la República, el jueves 16 de mayo se les realizó la audiencia inicial y el juez les concedió la duplicidad del término, es decir, fueron liberados por 144 horas en tanto se reanuda la siguiente audiencia el próximo martes 21 de mayo a las 10 de la mañana.
Uno de los abogados de los líderes agrícolas, Ricardo Beltrán Verduzco, opinó que la próxima audiencia podría ser decisiva, ya que el Ministerio Público hizo sus acusaciones y le corresponde argumentar a la defensa que no se configure el delito de sabotaje, que es la acusación más grave.
“Esta última acusación implica un mayor trabajo e implica que nosotros podamos argumentar que no tiene razón el Ministerio Público”, sostuvo.
El abogado Ricardo Beltrán consideró que la suerte que corra el dirigente agrícola Baltazar Valdez Armentía la van a correr todos, por lo que informó que otros productores están comenzando tramitar amparos.
“Algunos en el desespero comienzan a ampararse, pero en realidad el amparo no les sirve de nada, porque si hay una orden de aprehensión de todas formas la van a ejecutar, más cuando se trata de un delito grave”, explicó.
“Aquí habría que esperar a la suerte de don Balta porque, insisto, la suerte que corra él la van a correr los demás. Entonces, de acuerdo a la defensa que nosotros le hagamos pues ya va aplicar para todos”, precisó.
El defensor señalo que ellos se encuentran trabajando en la argumentación que les corresponde, considerando que el Ministerio Público no tiene los elementos necesarios para fincar la responsabilidad por el delito de sabotaje.
Informó que ese delito se acredita con la finalidad de causar un quebrando, daño, a la instancia de gobierno, realidad que nunca fue el fin de los productores, sino que la finalidad fue manifestarse para reclamar mejores precios de garantía, siendo más una lucha social.
“Ellos nunca quisieron perjudicar las instalaciones de PEMEX, ni las del aeropuerto, solo querían que se escuchara el reclamo que ellos querían. Ellos jamás pensaron en causarle ningún quebranto a PEMEX ni al aeropuerto. Simplemente fue una expresión de ideas porque el gobierno no los ha atendido”, señaló.
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