Culiacán, Sin.- El dirigente agrícola Baltazar Valdez Armentia y los productores Felipe Zebada Huerta y José Antonio Rojo fueron declarados con auto de no vinculación a proceso por el juez federal Alejandro Bermúdez Sánchez.
Con ello, los tres imputados quedaron absueltos por los delitos de sabotaje y contra la riqueza nacional, acusaciones formuladas por la Fiscalía General de la República y por los cuales fueron aprehendidos.
En la continuación de audiencia inicial celebrada este martes en el Centro de Justicia Penal Federal en el Estado de Sinaloa, el juez rechazó los elementos de prueba del Ministerio Público, ordenando la libertad de los agricultores.
Durante la audiencia, el MP federal pidió la vinculación a proceso a Baltazar Valdez y a los otros dos productores por las manifestaciones en las instalaciones de PEMEX en Topolobampo y Culiacán, así como en el Aeropuerto Internacional de Culiacán, entre mayo y junio de 2023, señalando un actuar ilícito en dichas protestas.
Lo anterior, porque en el caso del aeropuerto se bloqueó una vía de comunicación que afectó a terceros, hablando de pérdidas de 116 mil pesos, 90 vuelos cancelados y poco más de 13 mil pasajeros perjudicados.
En el caso de PEMEX-Topolobampo, se habló de una pérdida de 119 millones de pesos ya que se pararon los viajes de los autotanques de acuerdo a la programación de la paraestatal.
“La intención era doblegar al gobierno para ser escuchados, cubriéndose en que son manifestaciones para ser escuchados. Se acredita el sabotaje por conductas que trastornaron la vida económica del país”, sostuvo la FGR.
Mientras tanto, los abogados de los productores defendieron que dichas protestas nunca tuvieron la finalidad de dañar la riqueza nacional ni ir contra la seguridad nacional, ya que las manifestaciones fueron pacíficas, no se registraron agresiones en ninguna y que en ningún momento se bloqueó el acceso de unidades y personal en las dos instalaciones de PEMEX, pudiendo salir y entrar sus trabajadores sin que nadie se los impidiera.
Los defensores de los productores argumentaron que el único objeto de tales manifestaciones fue el de ser escuchados tanto por el Gobierno Federal como estatal con miras a mejores precios para el maíz y el trigo, amparándose en el libre derecho a la manifestación.
Después de haber escuchado a ambas partes, el juez Alejandro Bermúdez Sánchez resolvió que dichas protestas fueron pacíficas y los agricultores no cayeron en actos ilícitos, evidenciando que la finalidad era conseguir una audiencia por parte de las autoridades.
“Fue un fin lícito: conseguir audiencia. El ejercicio de la manifestación evidencia que estamos en un país libre”, sentenció.
De igual modo, el juez acreditó que los bloqueos no tenían como fin trastocar la vida económica del país, por lo que dijo que no se pueden establecer los delitos solicitados por el Ministerio Público.
“Si bien afectaron a terceros, eso no puede coartar el derecho a la reunión cuando el objeto es lícito”, precisó.
Luego que el juez declaró el auto de no vinculación a proceso levantó las medidas cautelaros contra los tres imputados: “muchas gracias, mi reconocimiento al apego a la ley”, fueron las últimas palabas de Baltazar Valdez Armentia.
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