Trazos de amor y memoria, una exposición para las personas desaparecidas en Chihuahua

Texto y fotos por Raúl F. Pérez Lira / Raíchali

Chihuahua.- “Nunca había hecho un dibujo, desde que estaba en la escuela, en la primaria”, dijo Arcelia Cerros Ochoa, originaria de Ciudad Cuauhtémoc y madre de Ignacio Villagrán Cerros. “Ahora estos dibujos fueron diferentes porque ahí puse todo mi cuidado y mi empeño. Lo hice con mucho cariño y tratando de hacerlo lo más parecido posible al rostro de mi hijo”.

Ignacio, hijo de Arcelia, desapareció en la carretera hacia Yepachi, en el municipio serrano de Temósachi en Chihuahua el 22 de febrero de 2014. Desde entonces su familia no sabe nada de él y Arcelia siente que la investigación está estancada desde hace años.

Junto con otras madres y familiares de personas desaparecidas en Chihuahua, Arcelia realizó un retrato de su hijo y dibujó un paisaje que le gustara, los cuales se presentaron en la exposición “Trazos de amor y memoria”, exhibida en el Museo Sebastián Casa Siglo XIX en el centro de la ciudad de Chihuahua.

En su caso, Arcelia decidió dibujar la Cascada de Basaseachi, uno de los principales atractivos turísticos de la Sierra Tarahumara, a donde realizaron visitas en familia. En el paisaje también incluyó la silueta de su hijo, a quien le gustaba descender por el cañón para ver la caída de agua desde abajo.

“Ahí tenemos muchos recuerdos, muchas vivencias con él, íbamos muy seguido toda la familia a ver la cascada y comer”, contó Arcelia. “Estos dibujos son en su honor, en su recuerdo. Si Dios nos permite y que él los vea en el lugar en que se encuentre, que sepa que sigue presente en su familia que seguimos recordándolo, esperándolo y buscándolo”.

Durante cinco viernes, estas madres y familiares se reunieron para realizar los dibujos de sus seres queridos y los de un paisaje de su elección, como parte de una actividad realizada por el Centro de Derechos Humanos de las Mujeres (CEDEHM) en Cuauhtémoc y en la ciudad de Chihuahua.

La artista plástica, Karla Sermeño Inclán, fue quien guió a las personas en la técnica de pintura al pastel. Más que una enseñanza, dijo ella, lo tomó como un proceso de “liberación” para ellas.

“Fue enseñarles un camino diferente a lo que están acosotumbradas a hacer con todo este proceso que viven. Enseñarles que hay un caminito bonito, de esperanza, de alegría, de amor. Los dibujos salieron por el amor que viven por sus hijos”, dijo en entrevista.

Jesucita Pérez Chávez dibujó a su hijo Edgar Agapito Pineda Pérez y también un paisaje serrano, con los pinos nevados. Edgar iba a cumplir 30 años cuando se lo llevaron el 16 de junio de 2011. Desde entonces lo espera de regreso.

Ella y sus compañeras, madres de otras personas desaparecidas a quienes llama sus “hermanas de dolor”, continuamente buscan llamar la atención de las autoridades y de la sociedad sobre sus casos, con la esperanza de que regrese su ser querido.

“Hemos andado en pesquisas, en marchas, a México, Dios sabe todo lo que hemos hecho y le pido día a día que si Dios me lo devuelve seré la mujer más feliz de todo el mundo”, dijo Jesucita en entrevista.

Sin embargo, ella no tiene noticias sobre su hijo y también siente que la investigación no avanza ni que las autoridades estén haciendo algo por encontrarlo.

“Somos muchas familias que estamos con el mismo sufrimiento, y no, no hacen nada las autoridades, nada de nada. De plano yo no les tengo confianza tampoco a ellos”, continuó Jesucita, “ellos pues también un día van a pagar con Dios, porque no hacen su trabajo bien y toda la gente que estamos sufriendo a ellos no les importa”.

Actualmente, en Chihuahua hay 3 mil 794 personas desaparecidas y no localizadas, mientras que hay 115 mil 523 a nivel nacional, de acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas.

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Esta nota fue publicada originalmente en Raíchali, que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes ver la publicación original.