Sinaloa cuenta con cinco pueblos mágicos, se trata de Cosalá, El Fuerte, Mocorito, El rosario y San Ignacio.
La Secretaría de Turismo en México ha declarado estos sitios como de relevancia para la cultura y economía de Sinaloa. En estos lugares se puede encontrar historia, cultura, gastronomía y espacios que pueden ser atractivos para turistas nacionales y extranjeros.
Estos son los pueblos mágicos que se pueden visitar en Sinaloa:
Cosalá. Foto: Sinaloa 360
Cosalá – Es un pueblo que tiene angostas callejuelas empedradas y más de 250 construcciones que guardan siglos de historia. Es un pueblo con historia minera y el lugar donde se fundó el primer periódico de Sinaloa y Sinaloa, llamado “El Espectador Imparcial”, habiendo hecho su primera publicación el 15 de febrero de 1827.
Es un pueblo que se fundó el 13 de marzo de 1562, con el interés de España sobre la minería de la región, luego de exploraciones en los cerros “San Nicolás”, “El Palmar”, “La Cobriza” y “De Barreteros”.
Como destino turístico, Cosalá ofrece su gastronomía, la arquitectura del pueblo y actividades ecoturísticas, como senderismo sobre la Reserva Ecológica de Nuestra Señora, Vado Hondo, charco Azul y Grutas México, así como pesca deportiva en la presa José López Portillo “El Comedero”. También se puede visitar el Museo de la Minería e Historia, la Capilla de Nuestra Señora de Guadalupe y la Iglesia de Santa Úrsula.
Además, tiene fiestas importantes, como el 21 de octubre que es el Día de Santa Úrsula, patrona de Cosalá, el 2 de noviembre con el Día de Muertos y el 11 de diciembre con la Fiesta de las Velas en la víspera del Día de la Virgen de Guadalupe.
El Fuerte. Foto: Sinaloa 360
El Fuerte – Es un pueblo con arquitectura colonial, considerado uno de los lugares más bonitos de Sinaloa. Fue fundado en 1564 por el capitán español Francisco de Ibarra y debe su nombre al “Recinto Fortificado” que se construyó durante el virreinato de Don Juan Mendoza y Luna, Marqués de Montesclaros.
El Fuerte guarda historia importante, pues fue la primera ciudad capital del Estado de Occidente a finales del siglo 19.
Este pueblo tiene diversos atractivos, como el parque La Galera en las riberas del Río Fuerte, los siete centros ceremoniales de los pueblos Mayo-Yoreme, el Cerro de la Máscara que es considerada zona arqueológica por los petrograbados, las Aguas Termales de Jipago a 11 kilómetros del pueblo y la arquitectura que se puede observar en la Plazuela Central, el Palacio Municipal, la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, el Museo Fuerte-Mirador, el Callejón del Burro y la Casa del Constituyente.
Mocorito. Foto ESPECIAL
Mocorito – Es la “cuna del Chilorio”, producto elaborado a base de carne de puerco y que es uno de los principales platillos sinaloenses. Este pueblo se fundó en 1594, con la Misión de Mocorito por los Jesuitas Juan Bautista Velasco y Hernando de Santarén.
En este lugar se puede recorrer el Valle y las riberas del Río Mocorito que guardan una amplia historia agrícola con el maíz, cacahuate, ajonjolí, garbanzo y la caña.
La arquitectura y las calles de Mocorito hacen de este pueblo un lugar especial, con espacios importantes como la Plaza Cívica de los 3 grandes de Mocorito, que hace homenaje al ex gobernador Eustaquio Buelna, al General Rafael Buelna Tenorio y a la Heroína Agustina Ramírez.
También se debe visitar el Centro Cultural Dr. Enrique González Martínez, el Museo de Historia Regional de Mocorito, el Centro Cultural Dr. José Ley Dominguez, la Plaza Cívica Rafael Buelna, los mercados de artesanías, las tiendas de comida regional y el Museo de Los Tigres del Norte, banda que ha marcado un hito en la música mexicana.
Museo de Lola Beltrán en El Rosario. Foto: Sinaloa 360
El Rosario – Se fundó en 1655 y es uno de los pueblos más prósperos del noroeste mexicano produciendo importantes cantidades de oro y plata durante 290 años.
Es uno de los pueblos con una gastronomía más amplia de Sinaloa. De El Rosario es el Asado a la Plaza, los Tacos dorados rellenos de camarón, pollo, carne o papa. Entre los postres se puede degustar el jamoncillo de leche, ciruelas negras, arroz con leche, dulces de leche, cocadas y dulce de mango. La bebida está representada por el agua de coco, horchata, tamarindo, Jamaica, raspados y el Toni Col, refresco típico y único de sabor vainilla.
El rosario cuenta con distintos pueblos importantes como Chametla, donde Hernán Cortés planeó la conquista de las Baja Californias. Fue en este lugar donde se designó al Golfo de California como el estrecho “Mar de Cortés”. También hay pueblos como Aguaverde, Matatán y Cacalotán que retratan la vida colonial, la pesca y la minería de la región sur de Sinaloa.
Hay lugares imperdibles como la Iglesia de Nuestra Señora de El Rosario, Museo de la Minería, los Portales Virreinales, el Museo de Lola Beltrán, la Capilla de la Santa Cruz y la Laguna del Iguanero
Las Labradas, en el municipio de San Ignacio, Sinaloa. Foto: INAH
San Ignacio – San Ignacio fue una misión jesuita fundada en el siglo XVI, con espacios ecoturísticos destacados.
Entre los lugares que se deben visitar está Las Labradas, que es una zona arqueológica con piedras volcánicas labradas en zona de playa; Barras de Piaxtla, Las Tinajas y El Patole con playas especiales para el surf; el Museo del Jaguar y la Reserva del Jaguar; además de los pueblos pintorescos como Cabazán y San Javier
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