¿Cómo solicitar un crédito hipotecario en el banco?

Sinaloa.- Un crédito hipotecario es un préstamo que el solicitante requiere a una entidad financiera con el propósito de adquirir una propiedad inmueble, como una casa o terreno. A cambio, el banco que otorga el crédito toma dicha propiedad como garantía de pago. Si el acreedor del préstamo llegase a faltar a sus obligaciones de deudas, esta institución tendría la potestad para reclamar propiedad sobre el bien.

La principal diferencia entre un crédito hipotecario bancario y uno de los que ofrece el Infonavit a los beneficiarios del IMSS en nuestro país, es que los bancos ofrecen una mayor cantidad de opciones de financiamiento, especialmente para quienes tienen un buen historial crediticio. Un crédito hipotecario no se encuentra condicionado por la antiguedad en el trabajo ni por el hecho de estar registrado ante el seguro social.

Dependiendo de la persona, el crédito Infonavit podría ser una buena opción, o por lo menos una mejor que el crédito bancario. Sin embargo, en ocasiones los bancos pueden ofrecer tasas de interés preferenciales para sus clientes fieles o con una calificación crediticia impecable, que los haría preferibles sobre los préstamos de la institución pública. Si viendo las diferencias, ventajas y desventajas de cada uno, te has decidido por adquirir un crédito hipotecario bancario, estos son los pasos que debes seguir.

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La gran mayoría de bancos comerciales tradicionales tienen su propia oferta de créditos hipotecarios: BBVA, HSBC, Santander, Banamex, etcétera. Todos ellos cuentan con sus propios productos independientes, y dependerá de tus necesidades cuál elegir. Un buen punto de partida suele ser verificar las opciones que ofrecen los bancos de los que ya eres cliente y con los que has construido un buen historial, pues es común que las instituciones ofrezcan mejores alternativas para sus asociados.

Para elegir el mejor crédito hipotecario para ti, la Condusef provee una herramienta muy útil para comparar los diferentes productos que ofrecen las instituciones bancarias, con su Simulador de Crédito Hipotecario.

Decidirse por un crédito hipotecario en específico es una decisión muy importante. Por eso, asegúrate de conocer a plenitud tu estado financiero, y estar seguro de que puedes contraer dicha obligación. También, revisa cuidadosamente todos los elementos que componen tu crédito: tasa de interés, si esta es fija o variable, monto que tendrás que pagar, la cantidad, monto y frecuencia de los pagos, entre otros.

Reúne la documentación que necesitarás

Una vez estés seguro de que escogiste la mejor opción para ti, puedes iniciar el trámite. Para ello, necesitarás ponerte en contacto con el número de atención del banco en cuestión. Generalmente, cualquier contacto de servicio al cliente podrá proveerte de la información necesaria para comenzar tu solicitud, u orientarte para que así lo hagas. Aunque la documentación necesaria puede variar dependiendo de la institución, espera que te sean requeridos los siguientes:

Identificación Oficial: Pasaporte, INE/IFE, etc.
Comprobante de Domicilio: Recibo de luz, agua o teléfono.
Comprobante de Ingresos: Recibos de nómina, estados de cuenta bancarios o declaración de impuestos.
Historial Crediticio: Reporte del buró de crédito o círculo de crédito.
Acta de Nacimiento y Estado Civil: Para verificar tu situación legal.

En la mayoría de casos se te pedirá llenar una solicitud. Algunos bancos incluso te pedirán que te presentes a una entrevista presencial para evaluar tu caso. Si tu crédito es aprobado, se te hará la oferta formal. Es necesario revisar cuidadosamente dicha oferta, donde se detalla toda la información de tu crédito. En caso de que estés conforme con lo que se te ofrece, puedes firmar con tranquilidad.

Cuídate de fraudes al adquirir un crédito hipotecario

Presta especial atención a cualquier signo de alerta al realizar tu trámite. Desconfía de una institución desconocida, basada en el extranjero o con un proceso opaco. Una bandera roja podría ser que te aprobaran tu crédito de inmediato y sin hacer ninguna pregunta, recuerda que nadie confiable te prometería dinero “fácil y rápido”.

Si está dentro de tus posibilidades, puedes incluso contratar a un abogado o asesor financiero que revise junto contigo las cláusulas de tu contrato, con tal de asegurarte que todo está dentro de lo reglamentario.