Rinden homenaje a Héctor Melesio Cuen Ojeda en la UAS

Culiacán, Sinaloa.- Esta mañana calurosa y sofocante, cientos de personas se reunieron en el Edificio Central de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) para rendir homenaje al ex rector, Héctor Melesio Cuen Ojeda, quien fue asesinado el pasado jueves 25 de julio.

El cuerpo presente de Héctor Melesio Cuen Ojeda estuvo rodeado por última vez de familia, estudiantes, profesores, ex rectores y simpatizantes del Partido Sinaloense (PAS) que acudieron a rendirle homenaje en el lugar donde alguna vez estuvo su oficina mientras dirigía a la universidad más grande del Estado de Sinaloa entre el 2005 y 2009.

Desde las 10:00 de la mañana, la explanada central de la UAS se fue llenando de personas que, con semblantes abatidos, buscaban la sombra de los árboles para esperar la llegada del féretro y la familia de Cuen Ojeda.

Más de tres góndolas en camión llenas de arreglos florales llegaron, adornando el espacio y brindando una tranquilidad efímera a un evento marcado por las lágrimas de tristeza de quienes consideraron a Cuen Ojeda un amigo y maestro.

El cuerpo del ex rector llegó después de las 11:00 de la mañana y fue ingresado a la “Casa Rosalina” entre murmullos de indignación, sollozos, aplausos, vítores y las palabras de bienvenida de Wilfrido Ibarra, ex director de Radio UAS.

“Héctor Melesio Cuen Ojeda no se va, se queda, se queda ligado en los corazones de decenas de miles de universitarios, Héctor Melesio Cuen Ojeda no se va, se queda en esta que fue su bendita universidad. Este hombre que ofrendó su vida y su lucha por muchísimos años”, dijo Willy Ibarra.

Al interior, Robespierre Lizárraga Otero, encargado del Despacho de Rectoría de la UAS, con voz entrecortada recordó logros, el legado y el compromiso que, dijo, siempre tuvo Cuen Ojeda con la universidad y el pueblo de Sinaloa.

“Los que lo acompañamos vivimos esa intensidad de trabajo, de compromiso y de servicio que quita el sueño, que hace notar el hambre y que no permite que llegue el cansancio. Miles de ocasiones me tocó recorrer todos los caminos de Sinaloa (…) me tocó ver esa gran lucha por mejorar el pueblo de Sinaloa, un Sinaloa mejor era su bandera”, recordó Robespierre.

Evocó momentos que vivió junto a su amigo y maestro; cuando lo vio por primera vez y su llegada a la Rectoría donde logró inspirar a la comunidad rosalina para hacer los cambios en la Ley Orgánica que aún permanecen.

Destacó que aún con su partida, su legado permanecerá en cada una de las personas que lo acompañaron, pues no callaron su voz sino que dieron eternidad a su inspiración.

“El maestro era el faro, era el guía y era la referencia para todos nosotros. A su familia le digo que a todos aquí nos tocó atestiguar el amor y devoción hacia ustedes. A la comunidad, a sus amigos, a sus compañeros, a su gran hermandad que logró crear, quiero decirles que esas balas asesinas no van a parar su liderazgo, su trascendencia está en cada uno de nosotros, impregnado en los muros de este edificio y en cada logo de la universidad”, expresó recordando el asesinato que ocurrió la noche del 25 de julio. La Fiscalía General apunta a que fue por un intento de robo, pero las personas cercanas a Cuén Ojeda rechazan esa versión.

Las palabras del Robespierre resonaron entre los asistentes, muchos de los cuales se limpiaban las lágrimas mientras recordaban anécdotas y momentos compartidos con Cuen Ojeda.

Gritos de “Cuen, Cuen, Cuen” y “Claro que se puede” -esta última utilizada por Cuén Ojeda como lema político- resonaron en todo el recinto, para dar paso a un minuto de silencio encabezado por ex rectores de la universidad como Gómer Monárrez, Jorge Luis Guevara Reynaga y Víctor Antonio Corrales Burgueño. Al lugar no asistió Jesús Madueña, rector separado del cargo, debido a que se encontraba acompañando a su familia en otro momento de luto. Tampoco estuvo presente el ex rector Juan Eulogio Guerra Liera. De éste último se desconoce los motivos.

Los llamados de justicia ante el asesinato del reconocido académico y político permanecieron mientras la familia de éste lideró el recorrido de la salida del féretro para llevarlo al Parque Funerario San Martín y finalizar la despedida de Héctor Melesio Cuen Ojeda.