Sinaloa.- Los brotes de violencia en Culiacán generan pérdidas millonarias para el sector comercial. De acuerdo con Cristina Ibarra, presidenta del Colegio de Economistas de Sinaloa, cada día en que la delincuencia paraliza la actividad económica se han generado afectaciones superiores a los 567 millones de pesos en sectores como comercio, servicios y producción, solo en la capital sinaloense. También ha provocado un repunte en las renuncias, dejando a miles de personas sin sustento.

A lo largo de la última semana, la ciudad de Culiacán y sus inmediaciones fueron testigos de una serie de hechos violentos que irrumpieron en la cotidianidad de sus habitantes, hechos que cobraron la vida, salud y tranquilidad de un número indeterminado de personas.

Servicios de transporte intermitentes, vías de comunicación terrestre bloqueadas, y un justificado miedo generalizado que mantiene, aun a día de hoy, a mucha gente resguardada en sus hogares, fueron algunos de los fenómenos que se pudieron observar a raíz de dichos sucesos.

Los efectos del estallido de violencia se dejan ver en la actividad comercial y, subsecuentemente, en la economía de la capital sinaloense, que han resentido profundamente las consecuencias del pánico generado.

Desde el día lunes, cuando por la mañana se registraron los primeros enfrentamientos en las inmediaciones de la colonia La Campiña, comercios comenzaron a cerrar sus puertas y bajar cortinas, buscando resguardar la integridad del personal y del negocio. Muchos de estos se mantuvieron así toda la semana, y siguen sin expectativas de retomar operaciones pronto, de acuerdo con Óscar Sánchez Beltrán, presidente de la Unión de Locatarios del Centro de Culiacán.

Sánchez Beltrán destaca que el Primer Cuadro es solo un sector más de los que han sufrido un recorte general en sus operaciones comerciales, pues las afectaciones tienen un alcance general que abarca a toda la ciudad.

Es muy grave esto, no estamos viendo un final. Los sucesos de violencia se siguen presentando en la entidad y siguen causando zozobra y miedo en la comunidad” dijo en entrevista para Espejo.

 

Los negocios que deciden suspender de forma parcial o total sus operaciones van desde comercios familiares, hasta empresas de alcance nacional. Muchas tiendas de conveniencia, Oxxo por ejemplo, permanecieron cerradas en un esfuerzo por resguardar el bienestar de sus colaboradores ante las condiciones de inseguridad en el estado, según se pudo leer en la comunicación corporativa de FEMSA.

Los negocios que deciden mantenerse en funcionamiento reportan dificultades porque los trabajadores no pueden desplazarse a los establecimientos, a causa de las interrupciones en el sistema de transporte urbano. A esto se le suma el nerviosismo que genera la situación de inseguridad en las personas, que deciden quedarse resguardadas por temor a verse envueltos en algún enfrentamiento entre grupos armados o ser víctimas del despojo de sus vehículos.

Según Óscar Sánchez, y reafirmado por la presidenta de la Coparmex Sinaloa, Martha Reyes, una cantidad alarmante de personas están separándose laboralmente de sus empleadores, temporal o definitivamente, a causa de los enfrentamientos.

Más de 2 mil personas prefirieron renunciar temporalmente, antes que exponerse a la violencia que azota Culiacán.

El hecho de que no haya clientes en la calle implica afectaciones a todos los comercios, sin discriminar giros ni sectores, afirma el líder de los locatarios. Aquellos que pueden presentar mayor resiliencia ante estos eventos son los supermercados o tiendas de productos alimenticios y de primera necesidad. “La gente tiene que comer”, comenta.

Sin embargo, este es un fenómeno que acarrea pérdidas a la gran mayoría de negocios. El presidente de los locatarios pone de ejemplo toda aquella mercancía relacionada con las celebraciones patrias del 15 de septiembre, de las cuales, las instituciones educativas son principales consumidores debido a los festejos escolares. Con la cancelación de clases, mucha de la demanda de estos productos se esfuma, generando cuantiosas pérdidas.

“No podremos vender para el día del grito, pero tampoco podremos vender a uno de nuestros principales mercados, que es el sector educativo. Estamos hablando de pérdidas millonarias. Se invirtieron cerca de 50 millones, y toda esa mercancía se nos va a quedar. Ya la estamos embodegando”, lamenta Sánchez.

 

Martha Reyes, presidenta de Coparmex en Sinaloa, asegura que aún no se ha dimensionado la magnitud de las pérdidas económicas que este estallido de delincuencia traerá a la economía sinaloense.

Reporta que los ecos de los acontecimientos alcanzan también a otros municipios del estado, como Mazatlán, Los Mochis, Guasave, Guamúchil y Cosalá. Estas comunidades están viendo una reducción significativa en el turismo que reciben, pues un gran porcentaje tiene como origen Culiacán.

Además, la alerta de viaje emitida por el gobierno de los Estados Unidos para todo Sinaloa, a raíz de los hechos que se desataron la semana pasada, podría seguir mermando la recepción de visitantes internacionales en los próximos meses.

Comercios cerrados en Culiacán por la violencia

Todavía este viernes, muchos comercios permanecían cerrados y la afluencia de gente era reducida en el Primer Cuadro de la ciudad de Culiacán.

La respuesta estatal ha sido deficiente, denuncian empresarios

 

A raíz de los días de violencia en la capital sinaloense, diferentes asociaciones civiles y empresariales se sumaron a los llamados a las autoridades a garantizar la seguridad. Por ejemplo, los expresidentes de la Cámara Nacional del Comercio de Culiacán, llamaron a la acción inmediata de los tres niveles de gobierno para garantizar la paz social, proteger a la ciudadanía y salvaguardar la actividad comercial.

“Los empresarios, trabajadores y ciudadanía en general vivimos momentos de incertidumbre y temor por nuestra seguridad, lo que ha resultado en una evidente parálisis de la economía local. Los trabajadores no se sienten seguros para acudir a sus empleos, y los empresarios también enfrentan dificultades para operar en estas condiciones adversas”, se puede leer en el comunicado.

 

Reyes sentencia que “los empresarios están haciendo el trabajo del gobierno”, buscando crear condiciones para que las personas se puedan mover y que la economía fluya, ante la incapacidad del estado para proveerlas. Reconoce que se han generado estrechas alianzas dentro del sector privado para lograr que muchos puedan abrir sus lugares de trabajo. Y considera que el proceder del estado para la gestión de la situación, en materia económica y de cara a los empresarios, ha sido desordenado.

El día jueves, el secretario de economía del estado convocó a las diferentes cámaras empresariales a una reunión, en la que apareció por sorpresa el gobernador Rocha Moya, para abordar temas referentes a la crisis en curso. Uno de los acuerdos a los que se llegó, es que existiría un canal de comunicación directo entre los empresarios y las autoridades garantes de seguridad pública, con el objetivo de proveer información oficial en el menor tiempo posible.

También, se puso a consideración de la autoridad el condonar el 100% de los pagos de uso de suelo a los tianguis y otras unidades económicas de la ciudad, además de apoyar monetariamente a los pequeños empresarios con estímulos que les ayuden a continuar en operaciones.

Ante el planteamiento del futuro de la economía sinaloense, hoy nublada por la violencia e inestabilidad política a nivel nacional, Martha Reyes finaliza:

No va a ser fácil, pero no lo veo imposible. Esto nos está llevando a ser disruptivos, porque tenemos que recuperarnos. A los culiacanenses no nos gusta rendirnos”.

 

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