El Banco de México, organismo autónomo a cargo de la política monetaria nacional, ha decidido recortar los tipos de interés. En línea con las expectativas del mercado, el Banco Central mexicano anunció este jueves 26 de septiembre una baja de 25 puntos base, de forma que el parámetro se ubica ahora en 10.50%.
“La Junta de Gobierno valoró que, si bien el panorama inflacionario aún amerita una postura restrictiva, la evolución que ha presentado implica que es adecuado reducir el grado de apretamiento monetario. Así, con la presencia de todos sus miembros, decidió por mayoría reducir en 25 puntos base el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día a un nivel de 10.50%”, se puede leer en el boletín del anuncio.
De acuerdo con Gabriela Siller Pagaza, directora de análisis de Banco Base, existen tres principales razones detrás de la decisión de recortar tasas. El primero es la continuada desaceleración de la inflación, que con la primera quincena de septiembre acumuló cuatro consecutivas a la baja.
La segunda razón es la desaceleración económica que México está experimentando, la cual resta presión sobre la inflación. Además, hace latente la necesidad de estimular el consumo y la inversión. Banxico reconoce este fenómeno en su comunicado de prensa:
“La actividad productiva nacional atraviesa por un periodo de debilidad, en un contexto de elevada incertidumbre por factores externos e internos. En el mercado laboral, el empleo se ha desacelerado. El balance de riesgos para la actividad económica se mantiene sesgado a la baja”.
La tercera es el reciente recorte efectuado por la Reserva Federal, el Banco Central de los Estados Unidos. Dicho recorte fue de una magnitud inusualmente grande para el país vecino del norte, de 50 puntos base, dejando “margen de maniobra” a la política monetaria mexicana.
Menores tasas de interés implican menor coste del dinero, es decir, créditos más baratos. Esto estimula el consumo y la inversión en el país, pero puede contribuir a depreciar el peso mexicano.
La decisión, según reporta el comunicado de prensa, se tomó de forma no unánime. Cuatro miembros de la junta de gobierno estuvieron de acuerdo con el recorte, y uno solo votó por mantenerla. Esta falta de unanimidad ha contribuido a la apreciación del peso mexicano observada inmediatamente después del anuncio, pues aumenta las posibilidades de que la política monetaria restrictiva se mantenga por más tiempo.
Además del recorte, Banxico comunica una actualización en sus proyecciones inflacionarias para los próximos trimestres, con ligeros ajustes a la baja de 0.1% para cada uno de los dos trimestres de la segunda mitad del 2024. Queda una expectativa de aumento en la inflación de 5.1% para el tercer trimestre, y 4.3% para el cuarto.
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