Jerusalén, Israel.- En un dramático incremento de la violencia en la región, Irán ha lanzado este martes más de 240 misiles balísticos hacia Israel, afectando las ciudades de Tel Aviv y Jerusalén.
Según fuentes militares israelíes, el ataque se produjo en represalia por las recientes muertes de Ismail Haniyeh, exlíder de Hamás, y Hasán Nasralá, exlíder de Hezbolá, quienes perdieron la vida en operativos militares israelíes este año.
El ataque ha intensificado el conflicto en Medio Oriente, generando un ambiente de extrema tensión y temor. Las sirenas antiaéreas sonaron en Jerusalén y Tel Aviv, mientras las autoridades israelíes pedían a los ciudadanos refugiarse en sus hogares y búnkeres ante la amenaza de más misiles. En Jerusalén, la orden de resguardo fue emitida a través de teléfonos móviles y medios de comunicación, creando un clima de pánico generalizado.
El Ejército israelí activó su sistema de defensa aérea para interceptar los misiles. Según el portavoz militar, contralmirante Daniel Hagari, el sistema ha funcionado eficazmente, aunque admitió que “la defensa no es hermética”, lo que mantiene en alerta a la población.
Hasta el momento, se han registrado dos heridos leves en Tel Aviv, ambos afectados por escombros, además de varios casos de ansiedad y nerviosismo entre los residentes que corrieron a los refugios.
BREAKING: A number of medium-range rockets were fired from Lebanon by Hezbollah towards areas east of Haifa in Israel pic.twitter.com/evTgezJjNi
Respuesta israelí y advertencia de EE.UU.
Este ataque se da en un contexto de creciente violencia en la región, con ataques anteriores de cohetes y misiles desde el Líbano. Las autoridades israelíes y estadounidenses ya habían advertido sobre la posibilidad de un ataque de mayor escala por parte de Irán.
Un funcionario estadounidense señaló previamente que un ataque de estas características tendría “graves consecuencias” para el régimen iraní, pero hasta ahora no ha habido una respuesta militar directa por parte de Washington.
Paralelamente, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han comenzado una operación terrestre limitada en el sur del Líbano, atacando objetivos específicos de Hezbolá cerca de la frontera israelí.
La incursión, apoyada por ataques aéreos y artillería, fue anunciada como parte de una respuesta estratégica a la creciente amenaza en la región. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, advirtió a Irán tras el ataque: “No hay lugar en Medio Oriente al que Israel no pueda llegar”.
El ataque ha afectado también al tráfico aéreo. Jordania suspendió todos los vuelos sobre su territorio, y, en respuesta, Israel canceló las operaciones en su principal aeropuerto, Ben-Gurión, como medida de precaución. Se espera que las restricciones continúen mientras persista el riesgo de nuevos ataques.
Contexto del conflicto
La escalada de violencia llega en un momento especialmente crítico para la región. Tanto Hamás como Hezbolá, grupos respaldados por Irán, han incrementado sus ataques contra Israel en los últimos meses. Este ataque iraní es visto como una represalia directa por la muerte de sus líderes, y se teme que pueda desatar una respuesta aún más agresiva de las fuerzas israelíes, prolongando el conflicto y generando más inestabilidad en el ya convulso Medio Oriente.
Mientras tanto, la comunidad internacional ha expresado su preocupación por la creciente tensión, con llamados a la moderación de ambas partes para evitar un conflicto a gran escala. Sin embargo, las señales de una pronta desescalada son pocas, con ambos lados manteniendo una postura firme y defensiva.
Este ataque marca uno de los momentos más tensos en la relación entre Israel e Irán, dos potencias que, durante años, han librado conflictos indirectos en diversos frentes en la región. Ahora, con este ataque masivo de misiles, el riesgo de un enfrentamiento militar más amplio parece inminente.
Comentarios
Antes de dejar un comentario pregúntate si beneficia a alguien y debes estar consciente en que al hacer uso de esta función te adíeles a nuestros términos y condiciones de uso.