Sinaloa.- La sofisticación de las actividades económicas provoca una evolución en los requerimientos de talento de las organizaciones. En Sinaloa, es cada vez más notable el énfasis de las empresas por encontrar nuevas y más específicas habilidades en sus colaboradores. También, se ha observado que el mercado laboral limitado de la entidad exige un nivel de capacitación mayor en los candidatos, siendo cada vez más común quienes optan por realizar estudios de posgrado para garantizar su empleabilidad.

La actividad económica de Sinaloa está compuesta, principalmente, por eslabones muy débiles y poco remunerados de la cadena de valor, como el comercio o la agricultura. Esto provoca una escasez de puestos de trabajo que satisfagan las aspiraciones de los recién egresados.

Al haber solo unas pocas empresas en la entidad que emplean a los profesionales más calificados u ofrecen salarios realmente en línea con las expectativas del sector, la competencia por los mismos se puede volver muy dura. De ahí, la importancia de conocer y desarrollar las aptitudes que los empleadores están tomando en cuenta a la hora de elegir a su plantilla laboral, sobre todo cuando muchas de estas habilidades aún no han permeado en el sistema educativo superior en Sinaloa.

Habilidades blandas, las nuevas protagonistas.

 

En simetría con el resto del país y otras economías emergentes alrededor del mundo, las empresas de talla internacional en Sinaloa atribuyen más importancia a las habilidades blandas en la elección de sus empleados, esto de acuerdo con el académico Jorge Ibarra, de la Facultad de Estudios Internacionales y Políticas Públicas de la UAS.

Las habilidades blandas son rasgos de personalidad y capacidades interpersonales que facultan a un individuo para relacionarse de forma efectiva con los demás. A diferencia de las habilidades técnicas, que se enfocan en ejecutar tareas, las blandas se centran en las interacciones humanas.

Algunos ejemplos imprescindibles de estas, en la era del conocimiento y la globalidad, son el liderazgo, comunicación y negociación, afirma el académico. Algunas otras son el pensamiento creativo, capacidad de adaptación o la resolución de conflictos.

Pese a la imperante demanda de esas aptitudes por parte de los empleadores, se ha observado un rezago en su enseñanza en las instituciones universitarias, según declara Ibarra.

“En Sinaloa se forma con una vocación muy tradicional. Lo que las empresas buscan son ahora habilidades blandas que, por la rigidez de la enseñanza, las universidades no les enseñan a sus profesionistas”, explica en entrevista para Espejo.

Dominio tecnológico es imprescindible

 

Ser capaz de utilizar herramientas tecnológicas y sistemas digitales es crucial para poder competir por puestos laborales competitivos, hasta el punto en que se vuelve una condicionante no negociable en los aspirantes.

De acuerdo con Jorge Ibarra, muchas de las empresas sinaloenses más competitivas han comenzado a apostar por la implementación de soluciones tecnológicas relacionadas con la inteligencia artificial en sus procesos.

“Todas estas nuevas herramientas tecnológicas, como la inteligencia artificial, debemos incorporarlas, nosotros como profesionistas, en las habilidades que tenemos en nuestra formación. Son los retos que al final del día van a estar presentes”, señala.

Más información sobre mercado laboral