Ya son más de dos semanas que tenemos de angustia e incertidumbre por no saber si todo estará bien en nuestra ciudad. Si volverá la tranquilidad para todos y todas. Es una sensación horrible el levantarse, prender tu teléfono o la televisión y ver una ola de información poco empática, irreal que solo transmite más el odio o desesperanza que tenemos ante esta crisis de inseguridad.

Desde mi punto de vista como estudiante y ciudadana es frustrante de verdad, ver como todos tenemos que parar nuestras actividades para poder proteger nuestra vida. Me pongo a pensar en todos aquellos que han cerrado sus negocios los cuales eran su sustento diario con el que llevaban el pan a la mesa, pagaban las colegiaturas de sus hijos, niños y adolescentes que hoy están en espera de regresar a la aulas.

Los que han perdido sus bienes materiales que con tanto sacrificio lograron obtener y sobre todo en los que perdieron a sus seres queridos.

Desde la ignorancia pensaríamos que mientras no seamos uno de estos casos no nos afecta, pero lo cierto es que nos perjudica a todos y a cada uno por igual, no es posible que no podamos empatizar con los demás y vivir en una burbuja.

Las autoridades saben que no todo está “tranquilo” y que no todo está “bien”. Mi pregunta es: ¿Qué medidas tomará el gobierno sinaloense para no dejar caer Culiacán en la terrible crisis tanto económica y social que se avecina cuando esto pare?. Esta situación no es algo que se pueda comparar con algo del pasado. Nunca antes había sentido esta desilusión de ver cómo el pueblo se cae y nadie puede combatir ante esto.

Por Cielo