Culiacán, Sin.- “Nos han ayudado bien, gracias a Dios Culiacán responde”, comenta Abel Reyes Martínez sobre la solidaridad de los culiacanenses al gremio de bandas regionales que se han sostenido económicamente tocando en los cruceros y bulevares de la ciudad.

Así como con comerciantes y pequeños y medianos empresarios, la denominada narcopandemia también vino a derrumbar el mercado de la música popular; no ha habido contrataciones, nadie se ha animado hacer una fiesta con la tambora amenizando, ni  siquiera para un bautizo o fiesta infantil.

Este músico junto con sus compañeros se encuentra en el crucero de Doctor Mora y Xicoténcatl, buscan la sombra que les brinda la iglesia del Padre Cuco, se instalan y posteriormente esperan que el semáforo se ponga en rojo, para que alguien se acerque  a los conductores y así pedir aunque sea unas monedas.

“Estamos aquí en las calles pidiendo ayuda a la ciudadanía para que nos apoyen. Ya tenemos como el mes y medio sin trabajar. Nadie nos ha contratado, no ha habido trabajo y las contrataciones que teníamos se nos cayeron, nos cancelaron”, comparte para Espejo.

 

Lamenta que, anterior a la ola de violencia que acecha a Culiacán por bandas rivales del crimen organizado, sus contrataciones eran de 4 o 5 horas, ahora ni de 1 hora: “Por eso salimos a las calles a que nos apoye la ciudadanía”, menciona.

Abel habla por sus demás compañeros y dice que por fortuna las personas sí han sido solidarias con ellos, los ayudan, poquito, pero sacan para sostener a la familia al día.

“Somos muchos músicos los que estamos así en las calles”, da a conocer.

“Cuánto ganaste, cómo te fue, así estamos ahorita, no platicamos de otra cosa más que cómo te fue en aquel crucero. Compramos una cartera de huevos, es lo que sale nomás, para comer al día”, precisa.

Este músico regional dice desconocer cuáles son los problemas que tienen entre si las facciones rivales del Cártel de Sinaloa, ya que ellos solo se dedican a dar el servicio y este contexto de violencia ahora los tiene tocando en la vía pública para llevar alimento a sus hogares. Quienes tienen hijos en edad escolar son quienes se han visto más afectados, lamenta, ya que son gastos que se van acumulando.

“Llegamos a las 8 de la mañana y a veces nos vamos a las 3, depende cómo veamos, de lunes a domingo. La mayoría somos músicos al cien por ciento, hay gente que tiene hasta 60 años en la música”, comenta.

 

Recuerda que una situación similar vivieron los músicos durante la pandemia de Covid-19; sin embargo, para Abel ahora es peor, porque hoy están matando a gente: “en la pandemia era por enfermedad pero ahora se van inocentes”, opina.

La gente tiene miedo de hacer fiestas

 

En el crucero del bulevar Rolando Arjona y Pedro Infante se encuentra la Banda Independencia de Navolato; se instalan bajo uno de los tabachines de esa esquina y empiezan a tocar esperando el apoyo de los automovilistas.

“Somos unos músicos de Navolato que venimos a buscarle por la situación que estamos pasando ahorita, de que está muy calmado lo de las contrataciones y nos dedicamos a venir al semáforo a buscarle con lo que nos pueda ayudar la gente para poder tener nosotros de donde sacar para nuestros gastos”, comenta Marco César Ahumada Félix, uno de sus integrantes.

Esta agrupación de jóvenes en su mayoría, comparte, ya estaban acostumbrados a tocar toda la noche y hasta días enteros, entre semana, a cualquier hora. Pese a ser del municipio de Navolato, constantemente se trasladaban en su camioneta hasta Culiacán porque ya tenían muchos clientes.

Sin embargo, sus contrataciones cayeron en picada, las fechas se cambiaron o incluso se cancelaron; en los últimos días los han contratado un poquito más, pero no es igual como antes del estallido de la violencia en Culiacán.

“Pero ahorita duramos casi un mes sin trabajar un fin de semana, y por eso surgió la idea de venir a botear a los semáforos y la verdad la gente sí responde muy bien, si nos ha ido bien. Tenemos ya varios días viniendo”, explica.

“Somos la Banda Independiente de Navolato. Ya tenemos como dos semanas viniendo para Culiacán; como le digo, ahorita ya ha habido un poquito más de trabajo, pero la escasez de trabajo sigue”, señala.

 

Marcos expone que la gente todavía tiene el temor de hacer fiestas, pero espera que esto se ponga mejora para finales de octubre, por ahora las personas que les brindan una moneda o un billete de 20 pesos son su mayor apoyo.

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