Al cruzar la laguna Estigia,

La juez Piña cavilaba

Mi mandato: ¡Justicia efigia!

Ha terminado en nada.

Tres partes éramos, abogados litigantes,

Tres las Erinias, igual las Keres

Tres las Furias, los hados dominantes.

Todo eso triste pensaba

La culta y tenaz ministra

Y de la Corte añoraba

Leer expedientes en ristra.

Tres poderes éramos, como Ares, conflicto.

Tres mujeres iguales batallones, tres seres

Pero dos gritaban a otra: ¡mendaz delicto!

Nuestra ley ha de imponerse

Sostenían las dos a coro

Ya nos apoya quien coerce

Retírense con decoro.

Tres etapas éramos: demanda, audiencia, veredicto.

Tres niveles de juicio, al final, amparo eres.

Tres jueces infernales, Hades siempre el del edicto.

Bajó la presidenta, de la judicial corte al Averno,

Entendió que vida había, por virtud de Proserpina,

Y crecer una flor hizo, con su nombre en el infierno,

Algunos ven pomelo, pero al fruto la da por ser Pina.

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Calaveritas ESPEJO