Culiacán, Sin.- En Sinaloa, una de las limitaciones asociadas al cultivo de frijol y garbanzo en sustitución del maíz es el riesgo de caer en una sobreproducción que termine afectando a los precios y a los productores.

Además, los precios de garantía ofrecidos por el gobierno federal se limitan a superficies muy bajas. De cualquier forma, la sequía provocará que se queden muchas hectáreas sin cultivar.

Desde hace tres años, el estado de Sinaloa atraviesa por una crisis de disponibilidad de agua que ha herido profundamente al sector agrícola. La entidad, que en algún momento fue conocida como El granero de México, enfrenta hoy la mayor crisis hídrica de los últimos años. El hecho de que sea el tercer año consecutivo en que esta situación se repite, amplifica los daños.

Ante la falta de agua, el gobernador Rocha Moya sostuvo que la siembra de frijol y garbanzo son buenas alternativas para este ciclo agrícola, al ser cultivos que no requieren tanta agua como lo hace el maíz. A las declaraciones, se le sumó el recordatorio de que el precio de garantía del frijol pinto se ha incrementado.

“De eso a nada”: presidente de la AARC

 

Enrique Riveros, presidente de la Asociación de Agricultores del Río Culiacán (AARC), comenta en entrevista que el frijol y garbanzo no pueden sustituir completamente al maíz, pero que sí son una alternativa ante la situación.

“Puede ser una alternativa. De eso a nada, sembrar algo de frijol y garbanzo. Vamos a tener muchísimas hectáreas de maíz que, de todos modos, no se van a sembrar”, dice en entrevista para Revista Espejo.

Sin embargo, el también empresario agríola señala que es importante no sobreextenderse en el cultivo de estos productos, pues es posible que la producción en exceso perjudique negativamente los precios de los mismos. “Si tenemos mucho producto, van a querer comprarlo más barato”, explica.

En el caso del garbanzo, los factores que determinan la cantidad que provocaría una sobreproducción dependen de los mercados internacionales. Mientras, los del frijol dependen del mercado local. En el mercado local de frijol, Riveros considera que se han observado bajos inventarios, por lo que se tendría mayor margen para la producción del mismo.

Menciona que, de forma realista, espera que se planten de 60 hasta 80 mil hectáreas de cada cultivo, limitándose con el objetivo de no afectar los precios.

Aunado a las restricciones de superficie a sembrar, los precios de garantía que el gobierno ofrece, de 27 mil pesos por tonelada, solo aplican al frijol pinto, diferente al frijol amarillo o peruano que se siembra en Sinaloa. Aunque el frijol amarillo se suele vender más caro que el pinto, Riveros aclara que los mercados no funcionan así, sino por oferta y demanda.

Sobre el sorgo, otro cultivo que se ha puesto sobre la mesa como alternativa al maíz, el apoderado de la AARC explica que se necesitaría contar con un mercado en China que todavía no se tiene, y que es necesario trabajar sobre eso.

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