Cualquiera de los motivos que llevó a cancelar la Expo Ganadera Sinaloa 2024 y el palenque que es parte de este evento, lleva a la conclusión de que la violencia continúa perturbando a todas las áreas del tejido social de tal forma que la delincuencia está decidiendo cuáles actividades realizan o no los sectores y la población, convirtiendo el miedo en inhibidor inclusive de autoridades y de organismos de productores.
La Feria Ganadera recibió el ataque a sus instalaciones con disparos de armas de fuego contra la taquilla, posteriormente se dirigió una amenaza directa al gobernador Rubén Rocha Moya instándolo a suspender dicha muestra pecuaria, y aunque los organizadores explican que la suspensión se realizó en función de la seguridad de los asistentes y la inviabilidad económica, la realidad dice que se trata de otro sector de Sinaloa inmovilizado por el crimen organizado.
Lo más grave es que la Fiscalía General de la República adolece de negligencia en cuanto a la rápida intervención para localizar y detener a los delincuentes que imponen sus reglas de sangre y plomo por encima de las leyes e instituciones de procuración e impartición de justicia, desidia de la cual emana el caos de la seguridad pública que avanza hacia el tercer mes de alterar el orden, retar al gobierno y someter a la sociedad.
La suspensión de la Feria Ganadera que se efectuaría del 14 de noviembre al 1 de diciembre remarca la fragilidad del sistema nacional de protección ciudadana pues la numerosa asignación a Sinaloa de elementos de la fuerza pública federal resulta insuficiente para restablecer la tranquilidad que le es esencial a los sectores social y económico y de la cual depende que no entre la economía sinaloense en la ruta del colapso.
La FGR ha dejado solos a los mandos militares y civiles en la labor de evitar que Sinaloa pague mayores consecuencias por la guerra interna en organizaciones locales del narcotráfico y también abandona al gobernador Rocha Moya cuando recibe amenazas contra él y su familia. La fiscalía federal no ha presentado resultados en las indagatorias sobre las células de delincuencia vertebrada y sus alianzas, a más de dos meses traducidos en impunidad que golpea a los sinaloenses tanto como el hampa ataca a la gente pacífica.
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