Culiacán, Sinaloa.- A través de redes sociales, el pasado 15 de noviembre se difundió una denuncia sobre que estudiantes de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), denunciaron haber encontrado un celular oculto en un baño, presuntamente utilizado para grabar a las mujeres que ingresaban.
Según lo difundido, el celular fue encontrado por una alumna en el plafón del baño de Tutorías de la Facultad, mismo que es utilizado por alumnas y alumnos debido a que el resto de los baños suelen estar fuera de servicio.
Al detectar el dispositivo, alumnas acudieron a la dirección de la Facultad para denunciar el hecho, sin embargo, según lo denunciado, ésta actuó de manera inadecuada, pues a pesar de descubrir quién es la persona dueña del celular, no se le sancionó ni se eliminaron los videos, lo que consideran es una posible violación de derechos y una grave invasión a la privacidad de las alumnas.
“Los videos grabados podrían estar siendo utilizados de manera inapropiada. Además, la respuesta de Ia universidad ha sido minimizada y dilatada, sin una acción firme ni la protección adecuada para las estudiantes afectadas”, se señala en la denuncia.
En la publicación también se hace un llamado a la comunidad universitaria para que actúe con seriedad y no permita que este tipo de situaciones sigan ocurriendo sin consecuencias.
“Exigimos que se tomen las medidas legales y disciplinarias correspondientes para que este caso no quede impune”.
El colectivo feminista Amapas del Norte compartió esta denuncia en sus redes sociales, exigiendo a las autoridades universitarias que se realice una investigación seria y se interpongan sanciones para que no se permita que el hecho quede impune.
“Exigimos que se tomen cartas en el asunto donde haya un proceso legal que castigue a esa persona por grabar contenidos ilícitos, además que se sancione a los responsables escolares que no velaron por la integridad de las y los estudiantes al saber este suceso”, señaló el colectivo.
La UAS asegura que el reglamento será aplicado en caso de baños de Arquitectura
Ante esta situación, el Centro de Políticas de Género de la UAS informó que ya se está atendiendo el caso conforme al reglamento interno y el protocolo de actuación correspondiente.
Enedina Espinoza, abogada del centro, explicó a Espejo que la denuncia fue presentada el martes 19 de noviembre por las autoridades de la Facultad de Arquitectura y se inició una investigación al respecto.
Mencionó que tal y como lo marca el protocolo, las alumnas colocaron la queja en el departamento de Tutorías de la Facultad de Arquitectura, que es el primer contacto que tienen para ser escuchadas y atendidas. Posteriormente, Tutorías compartió la información a las autoridades de la Facultad, y fueron ellas quienes se encargaron de formalizar la queja en el Centro de Políticas de Género.
De acuerdo con la abogada, la tarea del centro es acudir a la Facultad para contactar a las jóvenes y recibir su relato de lo ocurrido. Asimismo, se buscará a la persona que es señalada como presunta responsable para conocer su versión de los hechos.
Mencionó que de fincarse responsabilidad, la sanción podría ser desde un apercibimiento, disculpas, sanciones, hasta la suspensión definitiva de la persona de las aulas.
“Dependiendo de la gravedad de la conducta, si es que resulta responsable, pues hay una serie de medidas que menciona el reglamento que van desde apercibimientos disculpas, suspensiones, lo más grave viene siendo la suspensión definitiva del alumno, que en este caso no podemos decir va a hacer tal o cual sanción porque pues todavía no se concluye la investigación”, dijo.
Por su parte, Beatriz Rodríguez, directora del centro, mencionó que el reglamento otorga un plazo de hasta 30 días hábiles para determinar las medidas correspondientes.
En cuanto a la denuncia sobre el manejo inadecuado de la situación por parte de las autoridades de la Facultad, Rodríguez destacó que se tienen que seguir el protocolo y los plazos correspondientes. Además, indicó que tampoco se deben violentar los derechos de la persona que es acusada.
“Nosotros tenemos que regirnos con base a la norma y la norma señala un procedimiento o un debido proceso. Aquí se tiene que escuchar a las partes y no hay evidencia tácita de fotografía, de señalamientos directos en torno a alguien que pueda ser acusado de culpabilidad o bien que se le haya descubierto en flagrancia, entonces, se tiene que hacer un un procedimiento para no hacer linchamiento, ni juicios sumarios, mucho menos Scratcher como como ir a gritarle a la persona, sino que tiene que darse este este proceso”, indicó.
Pidió a las alumnas tener confianza en el Centro de Políticas de Género, el cual tiene la convicción de que estas prácticas no deben ser toleradas dentro de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS).
“Yo en lo personal veo con con agrado y con beneplácito que las cosas se denuncien y que se demanden atención, creo que en la medida que haya sensibilidad y haya conciencia de que necesitamos hablar o gritar para que se nos escuche es como podemos tener la atención debida, que por nuestra parte como Centro de Políticas de Género sabemos que esa es nuestra responsabilidad y así habremos de actuar”, dijo.
Cabe mencionar que esta situación provocó una manifestación de estudiantes en la Facultad de Arquitectura de la UAS, señalando que no es la primera vez que los directivos minimizan este tipo de quejas y exigiendo se dé solución.
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