La presencia en Culiacán del secretario de Seguridad Pública federal, Omar García Harfuch, y el aseguramiento en el norte del estado de mil 500 kilogramos de pastillas de fentanilo da lugar a la confianza en que el Gobierno esté haciendo lo adecuado en las acciones de restablecimiento de la tranquilidad y legalidad en Sinaloa.

El funcionario federal preside una reunión para la revisión y evaluacion de la estrategia de seguridad pública que se aplica en el Sinaloa, lo cual indica que la presidenta Claudia Sheinbaum le otorga el mayor apoyo al gobernador Rubén Rocha Moya en la atención de la crisis por violencia derivada por la gran colisión entre los dos principales grupos del Cártel local.

En cuanto a la droga confiscada en Guasave y Los Mochis después de una larga investigación del Ejército y la Fiscalía General de la República, Sheinbaum dijo hoy que es la incautación más grande que se haya hecho, “sólo piensen que el consumo de una persona adicta de fentanilo a lo largo de un año, es como un sobrecito de azúcar, de ese tamaño son las dosis que se utilizan, entonces pensar en una tonelada de fentanilo estamos hablando de más de 20 millones de dosis y cerca de 8 mil millones de pesos”.

A este resultado se le agrega el operativo que realizan en Mazatlán el Ejército, Marina y Guardia Nacional, para desarticular la red de “maquinitas” o pequeños casinos que el narcotráfico opera con fines de obtener de allí recursos económicos adicionales para financiar sus actividades criminales, juegos de azar en cuyos establecimientos han sucedido ataques y pérdida de vidas humanas durante la prolongada racha de violencia.

Desarticular el esquema de financiamiento del narco y proteger a los ciudadanos pacíficos y sus patrimonios es lo correcto para ponerle fin a la situación de salvajismo y anarquía que inmoviliza la acción y quehaceres lícitos de los sinaloenses. A eso le apuesta la población desde la trinchera en que lucha por la paz en lo inmediato y de largo plazo.

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