Con el acto que preside hoy el gobernador Rubén Rocha Moya para la firma del convenio para la tecnificación de los distritos de Riego 010 Culiacán- Humaya y 075 El Fuerte, se dan pasos importantes para atender la crisis hídrica más allá de la sequía que actualmente amenaza a Sinaloa sino con visión de futuro y de alto compromiso con el cuidado del medio ambiente.

Según estiman expertos, más del 40 por ciento del agua destinada para riego de cultivos agrícolas es desperdiciada por la evaporación y derrames al correr por los canales y drenes, mal estado de la red agrohidráulica, o bien con tomas clandestinas que al extraerla de manera ilícita ningún cuidado existe para cuidarla y racionarla.

La tecnificación de los distritos de riesgo es un planteamiento desatendido durante décadas por los gobiernos federal y estatal como un paso en la necesaria toma del control del recurso vital por parte del Estado mexicano, rectoría que significa a la vez finiquitar el esquema abusivo del uso y la intervención de delincuencia organizada en la distribución del agua.

La cada vez menor disposición de agua para las actividades productivas y la no tan lejana escasez también para el consumo humano hacen trascendente la decisión que adopta el gobierno, siempre y cuando se trate de políticas públicas sostenidas más allá de las administraciones sexenales o la llegada al poder de un partido u otro.

En Sinaloa la crisis hídrica ya está aquí y los efectos comienzan a manifestarse en regiones como Choix donde la presa Huites está al 1.6 de su capacidad de almacenamiento e inició el protocolo de emergencia para abastecer de agua a 20 poblaciones del municipio. Y aunque la tecnificación de distritos de riego llega tarde, importa reconocer que sea implementada ahora cuando la naturaleza avisa de colapsos mayores que vienen.