La ola de violencia en Sinaloa, aunada a la desaceleración económica en la que se ha sumido el estado desde hace por lo menos dos años, ha dejado secuelas en el comercio y actividades productivas de la entidad. En la ciudad de Culiacán, esto se ha manifestado en forma de cierres constantes de negocios.
La plaza comercial 4 ríos fue inaugurada en 2022, con una inversión de 4,700 millones de pesos, a cargo de Loma Desarrollos. Dentro del complejo, se construye un hotel, un edificio residencial y otro corporativo, en lo que la empresa desarrolladora llamó “el proyecto más grandioso de todo el Noroeste de México”.
Sin embargo, siendo uno de los puntos de encuentro de algunos de los negocios más lujosos de Culiacán, cuya oferta es francamente inaccesible para el grueso de la población, es fácil ver los estragos que la narcoguerra ha provocado en esta. Basta con un simple recorrido y un conteo rápido para darse cuenta de que 21 de los 75 negocios que aparecen en el directorio de la plaza están cerrados.
Entrando por el acceso principal, el visitante es recibido por lo que fue el negocio de botanas Tama Chips, una marca local con varias locaciones por todo Culiacán.
El llamado por la Revista Open como “el restaurante más instagrameable de Culiacán”, luce desolado. Sus sillas apiladas dan fe de su salida de operaciones.
Con plafones de color blanco, una vista constante para cualquiera que visite la plaza en estos momentos, Los Nachos es otro negocio que salió de operaciones, el 31 de octubre. En la puerta, se puede leer una pequeña carta a sus consumidores, donde aseguran que esperarán “hasta que la situación de la ciudad mejore”.
La Nevería Chente es un negocio originario de Guasave. Estuvo presente en la plaza Cuatro Ríos casi desde su apertura.
IKU cocina japonesa anunció su cese de operaciones el 26 de septiembre del 2024.
Krea, fábrica de cocinas y clósets, es una empresa dedicada a acabados para empresas y el hogar. Su locación luce vacía, relegada a un espacio de almacenaje.
La tienda de joyería Luis Mario Ramos, igualmente cerrada. En la entrada, hay una nota que invita a los compradores a otra sucursal, ya que esta se mantendrá cerrada temporalmente “por remodelación”.
Desde la planta baja, se puede divisar el abandonado Crush Immersive, un museo interactivo cuyo principal atractivo eran los spots para fotos y selfies. Lleva cerrado, por lo menos, desde septiembre.
Un restaurante de comida mexicana, fuera de operaciones desde hace varios meses. La suciedad y polvo acumulado en la entrada, un antecedente del abandono.
Una tienda de ropa de lujo, Pavi Italy. Se ha vaciado el producto de los estantes y no se puede pasar, aunque las pantallas del interior siguen prendidas.
Anteriormente, este Kiosco de la plaza era ocupado por un distribuidor Telcel. Se ofertaban productos y accesorios de telefonía.
La boutique de lujo, famosa por estar asociada con el estilo de vida buchón y su publicidad con celebridades, también ha sido cerrada. Salió de operaciones desde el 2 de diciembre. Su marca filial enfocada en ropa de infantes, Little Boss, se encuentra en el mismo estado.
La filial de gorras de Big Boss anunció la suspensión de la atención presencial el 11 de diciembre.
El local de arcades y juegos, Replay, anunció su cierre el 1 de octubre. En su comunicado por medio de redes sociales, argumentaban que la medida era producto de la preocupación por la seguridad de sus clientes y trabajadores.
El Farallón cuelga este aviso en la puerta de su establecimiento. Cerró el 25 de octubre.
Parecido con Pavi Italy, Mai Mai Jewelry se mantiene cerrado y con los estantes vacíos.
La Antojería es otro restaurante cerrado de la plaza Cuatro Ríos.
El Dandy Experience Kitchen fue uno de los primeros restaurantes en sucumbir. Cerró el 22 de septiembre, pero anunció cese de operaciones desde el día 19.
Aruba Fish Grill anunció la interrupción temporal de actividades el día 2 de octubre. Sus puertas, aseguradas con una cinta roja de precaución.
Dom Dom es una tienda de muebles y decoración del hogar. Hoy luce oscuro, vacío y descuidado. No hay datos de la fecha de su cierre, pero el polvo se acumula en el local.
El restaurante de cortes de carne Vicente cerró en julio de 2024. Desde entonces, las puertas del local se mantienen encadenadas, conservando los rótulos.
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