Representa un buen ejercicio de involucramiento ciudadano la consulta a sectores que realizó el Gobierno de Culiacán, que preside Juan de Dios Gámez Mendívil, para integrar el Plan Municipal de Desarrollo 2025-2027, sin embargo, lo relevante será que las propuestas presentadas sean tomadas en cuenta en la estructuración e implementación de estrategias en beneficio de la sociedad.

De los foros temáticos resultaron interesantes las aportaciones de organizaciones y personas sobre todo en materia de desarrollo económico, derechos humanos, inclusión y construcción de paz, así como el realizado ayer dedicado a las mujeres y la declaración del alcalde en el sentido de que durante su administración siempre será tiempo de ellas por lo esencial que son en la misión de lograr una sociedad más justa.

La realización de eventos de consulta en la etapa de elaboración de los planes estatal o municipales de desarrollo no es cosa nueva, ni tampoco es extraño que una vez que termina dicha toma de opinión las propuestas quedan en el olvido y los gobernantes determinan a su antojo lo que les interesa a ellos, borrando de un plumazo lo que a la colectividad le conviene.

Por lo pronto en Culiacán es interesante, por lo participativo e inclusivo, el resultado de las aportaciones a ser integradas en el PMD y sería irresponsable que la contribución cívica tendiente a repensar cómo tener un mejor municipio y gobierno acabaran siendo ignoradas, como ocurre en la mayoría de las veces, pues desde tal arrogancia del poder las autoridades y las instituciones pierden confianza y respaldo popular.

Si Gámez Mendívil quiere que los ciudadanos le ayuden a gobernar, ahí tiene la voluntad de los culiacanenses por orientarlo en la toma de decisiones acertadas. Los retos en movilidad, seguridad pública, deterioro de los sistema de agua potable y drenaje sanitario, así como la moralización de la función pública, marcan el orden de las prioridades para un Culiacán moderno y funcional.

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