Culiacán, Sinaloa.- Sinaloa tiene un rezago de más de 10 años en cuanto a la legislación, visibilidad pública y respeto hacia la población LGBT+, en comparación a otras entidades como la Ciudad de México, lo que contribuye a que en la sociedad continúen presentándose actos y discursos de discriminación cotidianos y muchas veces invisibilizados que sufren las jóvenes lesbianas en Culiacán, explicó Ana Isabel Sánchez Osuna, investigadora y activista.

Durante la conferencia: Experiencias de discriminación en las narrativas de las mujeres jóvenes lesbianas de Culiacán, organizada por la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), la maestra Sánchez Osuna expresó que la discriminación no siempre es visible o directa, sino que también se puede manifestar en discursos que buscan relegar la orientación sexual o identidad de género de una persona, al ámbito privado.

“No es solamente esto que vemos como me sacaron de algun lugar, me excluyeron de cierta cuestión (…) la discriminación no es solamente eso, y esas situaciones de mucha más violencia directa se van construyendo a través de muchos otros discursos porque que yo le diga  alguien que mantenga su identidad en el ámbito de lo privado, pues va generando muchísimas otras situaciones”, dijo.

En su presentación, la académica leyó algunos testimonios de jóvenes lesbianas recabados durante la elaboración de sus proyectos de investigación, donde se narran discriminaciones cotidianas. Por ejemplo, en uno de los testimonios, una joven señala que el mostrar afecto en público la llevó a recibir agresiones verbales.

“Me pasó que nos tiraran piedras ¿no? En plena Obregón. Que nos dijeran cosas, pues ni te imaginas ¿no? Desde cosas que no suenan tan feas, porque no son groseras, pero tienen un contexto  sexual horrible. Solo por ir existiendo una a la otra, porque habíamos dejado incluso de agarrarnos la mano”

En otro testimonio, una joven expresa el hecho de que la población de Sinaloa mantiene un pensamiento muy tradicional, reflejando que no está “preparada” para aceptar a la población LGBT+.

“Creo que somos un ranchito todavía que… sí siento que en Culiacán todavía está eso de… se sabe que existe, se sabe que hay mucho pero no se habla de eso o sea… siento que Culiacán está lleno de mi mamá, mi mamá está en todos lados así como que, has lo que quieras pero no vengas y me digas nada, allá tú, pero no quiero saber, es como que veo a alguien, pero me volteo”

 


Ana Isabel Sánchez explicó que este tipo de actitudes que siguen surgiendo no solo en el ámbito social, sino también en el familiar, invisibilizan y marginan a las mujeres jóvenes lesbianas, afectando su salud mental.

“Estas situaciones hacen que el proceso de identificación el proceso de asumir una identidad no heterosexual o no cisgénero se vuelva mucho más largo, mucho más angustiante, complicado, doloroso y también lleva a un montón de situaciones de problemas de salud mental que enfrentan las personas LGBT+”, dijo.

Finalmente, mencionó que estas situaciones comúnmente invisibilizadas, no solo tienen una afectación en el bienestar emocional de la población LGBT+, sino que van construyendo y dando peso a otras formas más violentas de discriminación, como los crímenes de odio.

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