La importación de maíz blanco en México ha crecido significativamente en los últimos años, afectando directamente a los productores nacionales. De acuerdo con Jesús Rojo Plascencia, presidente de la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa (Caades), esta situación responde de manera directa a la creciente entrada de maíz blanco desde Estados Unidos, un producto más barato, transgénico y de menor calidad, que ha mantenido a la baja los precios del maíz producido en estados como Sinaloa.
“Se ha estado importando maíz y el precio del que producimos en Sinaloa se ha mantenido estable a la baja, ya que el que se importa es un maíz más barato, de menor calidad, transgénico. Por eso el precio del maíz no ha repuntado”, explicó Rojo Plascencia en entrevista para Espejo.
La Caades informó que México importó alrededor de 580 mil toneladas de maíz blanco entre enero y junio de 2025, un aumento del 253% respecto al mismo periodo del año anterior. La mayor parte de este volumen provino de Estados Unidos, impulsado por un precio competitivo y la severa sequía que ha afectado la producción nacional en regiones agrícolas de Sinaloa, Sonora y Tamaulipas.
En cuanto a las empresas mexicanas implicadas en la importación de maíz blanco, destacan filiales de grandes multinacionales y actores clave de la industria harinera. Entre ellas se encuentran Maseca y Minsa, líderes en la producción de harina de maíz para la elaboración de tortillas, que dependen en parte del maíz blanco importado para satisfacer la demanda interna.
Grandes comercializadoras y acopiadoras con presencia internacional como ADM México, Cargill de México y Gavilon de México, quienes gestionan la compra, almacenamiento y distribución del grano a nivel nacional.
Aunque México mantiene una producción interna importante, estimándose para 2024-2025 una cosecha superior a los 20 millones de toneladas de maíz blanco, la preferencia del mercado por el maíz importado, debido a su menor precio, ha impactado la rentabilidad de los agricultores mexicanos. La sequía ha reducido en Sinaloa la producción de maíz blanco a cerca de 2 millones de toneladas, mucho menos que en años anteriores.
Productores y organizaciones como la Caades han hecho un llamado para regular con mayor firmeza las importaciones y proteger el mercado local, que se enfrenta a una competencia creciente con un producto transgénico más barato y con impactos económicos y sociales que preocupan a los actores del campo.
Comentarios
Antes de dejar un comentario pregúntate si beneficia a alguien y debes estar consciente en que al hacer uso de esta función te adíeles a nuestros términos y condiciones de uso.