Clima Sinaloa 21 de agosto: Se esperan lluvias muy fuertes y calor

Culiacán, Sin.- Sinaloa amaneció este jueves 21 de agosto bajo un pronóstico climático marcado por contrastes. Por un lado se estima que se presentaran lluvias muy fuertes por la tarde y temperaturas que podrían superar los 40 °C en la zona norte de la entidad. De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), el estado se encuentra bajo los efectos del monzón mexicano, que favorecerá precipitaciones acompañadas de descargas eléctricas y posible caída de granizo.

El aviso meteorológico del SMN detalla que Sinaloa experimentará lluvias de entre 50 y 75 milímetros, con la posibilidad de que estas provoquen encharcamientos urbanos, deslaves en zonas serranas y crecidas repentinas en arroyos y ríos. La recomendación es extremar precauciones al circular por carreteras, debido a la visibilidad reducida que suele acompañar a las tormentas eléctricas.

Al mismo tiempo, el calor no cede. El SMN advierte que en el norte del estado los termómetros alcanzarán hasta 45 °C, mientras que en el resto del territorio oscilarán entre los 35 y 40 °C. La combinación de altas temperaturas y humedad podría intensificar la sensación térmica, lo que incrementa riesgos de golpes de calor y deshidratación.

A nivel nacional, las lluvias más intensas se concentrarán en Chiapas, con acumulados de hasta 150 milímetros, mientras que estados como Coahuila, San Luis Potosí, Veracruz, Nayarit, Michoacán, Puebla, Guerrero, Oaxaca, Tamaulipas y Tabasco enfrentarán precipitaciones muy fuertes.

En el Pacífico Norte, donde se ubica Sinaloa, también se prevén rachas de viento de hasta 40 km/h, lo que podría favorecer la caída de árboles y anuncios en zonas urbanas.

El panorama obliga a la población a tomar medidas preventivas como resguardarse durante las tormentas, evitar cruzar arroyos crecidos y mantenerse hidratado frente al calor extremo. Por su parte el Instituto Estatal de Protección Civil en Sinaloa ha reiterado el llamado a estar atentos a los avisos oficiales y a no confiarse ante las condiciones cambiantes del clima.