El Foro de Seguridad y Paz de la Confederación Patronal de la República Mexicana, realizado ayer en Culiacán, debe significar la provocación para erigirnos como sociedad civil en la búsqueda de soluciones frente a la crisis de la seguridad pública, la violencia de alto impacto y la pasividad ciudadana que la llamada narcoguerra nos ha dejado.

Reconociendo la iniciativa de la Coparmex, que presiden a nivel nacional Juan José Sierra Álvarez, y Martha Reyes Zazueta en Sinaloa, los planteamientos realizados en el evento dan cuenta de ciudadanos preocupados y ocupados por la inseguridad y las consecuencias generalizadas de la acción criminal que recrudece en vez de ser resuelta.

Con la pregunta de cómo llegamos hasta aquí y la voluntad por buscar las salidas en un esfuerzo ciudadano tan grande como mayúscula es la devastación que la delincuencia organizada deja a su paso, se dio un primer paso al frente hacia el objetivo de rescatar la paz positiva y duradera, propósito que no admite marcha atrás.

Desde el pódium empresarial se lanza a la población en general el exhorto a involucrarnos en la dura faena de reparar las grietas que advierten el derrume del edificio de civilidad y estabilidad, a resanar lo dañado con el cemento de la fe en que ciudadanos e instituciones aún podemos mantener de pie aquello que es fundamental para coexistir en paz, con desarrollo y respeto.

Durante el foro se efectuó un repaso de los errores, decuidos y complicidades que llevan a Sinaloa a este punto de miedo, parálisis y deseperanza. Deberá ser en el mejor de los casos, la voz de arranque para correr todos, codo a codo, al reencuentro con la paz, orden, legalidad y valores.