La compra de víveres para integrar despensas entregadas a sinaloenses en situación vulnerable registra un desfase al alza entre el costo que tendría en los establecimientos comerciales en los que se abastece la población en general, y los precios a que le vendió el proveedor Berries Company S. de R.L. de C.V. al Gobierno del Estado, situación que debe ser aclarada conforme a los lineamientos de transparencia y combate a la corrupción.

La ayuda otorgada a la gente afectada por fenómenos naturales o con precario acceso a los productos de la canasta básica debe ajustarse a los sistemas de rendición de cuentas, porque además de la función social que atiende también ha de ceñirse a las leyes que obligan a los servidores públicos a atender criterios de austeridad y prevalencia de insumos de calidad que deben adquirirse al mejor precio razonable.

No es el caso de la Secretaría de Administración y Finanzas pues según hallazgos de un ejercicio de verificación de Revista ESPEJO, que realizó la periodista Scarlett Nordahl, los mismos productos que contienen las despensas pueden integrarse a un costo de 240 pesos cada una en supermercados locales y el Gobierno del Estado las compró en 320 pesos, con una encarecimiento de 3.2 millones de pesos considerando las 40 mil adquiridas.

Los programas sociales son indispensables en la situación de varias crisis juntas que afectan a Sinaloa, pero deben ser concretados con espíritu solidario y, sobre todo, a la vista de la sociedad los procedimientos de adjudicación de contratos para que ésta sepa que atienden criterios de transparencia y que las sumas erogadas bien utilizadas alcanzarían para beneficiar a más familias en situación de precariedad.

La investigación, resultados y posibles sanciones sobre la compra de despensas a sobreprecio les corresponde a la Auditoría Superior del Estado y Secretaría de Transparencia y Rendición de Cuentas con tal de evitar que acciones de alto sentido social traigan implícita la marca de la corrupción. Los principios sobre los que orbita la Cuarta Transformación en Sinaloa, de no robar, mentir ni traicionar, valen igual para que ningún funcionario o proveedor lucre con las necesidades de los más marginados.