Banxico ha subrayado la debilidad del sector de la construcción y del mercado inmobiliario en Sinaloa, poniendo especial énfasis en la caída de la inversión en vivienda residencial en el destino turístico de Mazatlán, una ciudad que, hasta el inicio de la crisis de seguridad que prevalece en el estado, se distinguía por el dinamismo de su industria inmobiliaria orientada a la renta vacacional.

Este 15 de diciembre, el Banco de México publicó su Reporte sobre las Economías Regionales correspondiente al periodo julio–septiembre de 2025. En el informe, Sinaloa es ubicado dentro de la región Centro Norte, aunque el análisis específico de la entidad se enfoca en los rezagos económicos que ha dejado la crisis de violencia iniciada en septiembre de 2024 a raíz de la guerra interna del Cartel de Sinaloa, cuyos estragos siguen visibles en el desempeño de la actividad productiva e inversión.

“En la construcción privada, los directivos destacaron la disminución en la magnitud de los proyectos de vivienda en Sinaloa […]. Atribuyeron este comportamiento al entorno de inseguridad, que ha afectado las ventas y limitado el interés de los compradores”, se puede leer en el documento publicado por el banco central.

 

El reporte de Banxico ahonda en la situación específica de Mazatlán y el impacto que ha tenido la violencia en su industria inmobiliaria de corte turístico:

“En relación con el sector turístico, los directivos empresariales señalaron que la inseguridad en Sinaloa desincentivó la inversión en vivienda residencial turística y en el desarrollo de hoteles, particularmente en Mazatlán”.

El auge inmobiliario que transformó el puerto

 

La turística Mazatlán vivió entre 2016 y 2023 un auge inmobiliario sin precedentes. En ese lapso se otorgaron hasta 935 permisos de construcción para edificios de departamentos, lo que equivale, en promedio, a la autorización de una torre cada tres días. Cerca del 70% de estos proyectos se levantó frente al mar, consolidando el perfil del puerto como un imán para la inversión inmobiliaria vinculada a la renta vacacional.

Esta expansión acelerada derivó en una alta concentración de alojamientos de corta estancia. A la fecha, en la zona urbana de Mazatlán se contabilizan alrededor de 53 propiedades de Airbnb por cada kilómetro cuadrado, que en conjunto suman 5,580 anuncios. Tan solo al mes de junio de 2024, la oferta de renta vacacional a través de esta plataforma creció 27% anual, reflejo de un mercado que, hasta entonces, parecía no encontrar techo.

Aunque la ola de violencia ha tenido su epicentro en Culiacán, donde se ha registrado el mayor repunte de delitos, sus efectos se han extendido a todo el estado. Hoy, de acuerdo con Banxico, este entorno de inseguridad ha comenzado a desincentivar a los compradores, enfriando el apetito por invertir en vivienda residencial turística y marcando un punto de inflexión para uno de los motores económicos más dinámicos del puerto.

La caída del sector se refleja en ventas y producción de inmuebles

 

El reporte de Banxico va acorde con lo que personas al interior de la industria han declarado en el último año. Por ejemplo, Daniel Felix, presidente de la Cámara Nacional de la Vivienda, dijo a ESPEJO a 3 meses de estallado el conflicto que,  debido a la ola de violencia , se registraba una caída del 70% en la venta de inmuebles nuevos en Culiacán, 20% en Mazatlán y 100% en Altata, Navolato.

Los datos más recientes del Consejo para el Desarrollo Económico de Sinaloa, correspondientes al periodo de enero a septiembre de 2025, revelan una contracción de 3% en el valor total de la producción de la industria de la construcción en el estado, considerando tanto la inversión pública como la privada.

El retroceso se registró pese a la puesta en marcha del Plan de Reactivación Económica y Social del gobierno estatal, que desde enero buscó contener la caída de la actividad mediante un mayor gasto en obra pública, financiado con 2,300 millones de pesos de deuda y que resultó insuficiente para revertir el deterioro del sector, afectado por la debilidad de la inversión privada.

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