Culiacán, Sinaloa.- En un contexto donde la agricultura juega un papel fundamental en el desarrollo económico, el Consejo Estatal Agropecuario de Desarrollo Sustentable debería ser un faro que guía el inicio del ciclo agrícola. Sin embargo, las recientes demoras en sus decisiones han dejado a los productores de Sinaloa en una posición complicada, según Marte Vega Román, presidente de la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado Sinaloa (CAADES).
El proceso de autorización de siembra, crucial para la ejecución de programas de seguro por parte de los Fondos de Aseguramiento, se vio afectado este año al retrasarse, situación que ha generado complicaciones para los agricultores, quienes se han visto obligados a buscar financiamiento a través de la banca comercial, dado que la banca de Fomento Agrícola desapareció.
“El campo no puede parar, y a pesar de las dificultades, los productores han realizado esfuerzos notables para cumplir con los requisitos financieros. Sin embargo, la banca comercial, que ahora es el primer piso, impone requisitos estrictos, incluyendo el seguro agrícola y la garantía del agua”, explicó Vega Román.
La falta de coordinación en la emisión de permisos de siembra y la demora en los procesos financieros han llevado a que la mayoría de los productores opten por créditos directos de proveedores o instituciones como asociaciones de agricultores, a pesar de que estos préstamos suelen ser más costosos.
La escasez de crédito es un problema persistente que se agrava aún más por la cautela de los bancos en financiar al sector agrícola, ya que la experiencia negativa del ciclo pasado y las condiciones actuales, marcadas por una tremenda escasez de agua, han generado temor en las instituciones financieras.
“La situación es complicada. Aunque el crédito fluye, la banca es cautelosa y, honestamente, el tema del crédito agrícola es uno de los principales desafíos que enfrentamos. La falta de una entidad oficial dedicada a respaldar al sector agrícola complica aún más las cosas”, expresó Vega Román.
En este contexto, el presidente de CAADES dijo que la propuesta de reinstaurar una dependencia similar a la Financiera Rural cobra relevancia. Este movimiento buscaría apoyar a la agricultura en momentos difíciles, como los que se viven actualmente, debido a que la mayoría de los productores, especialmente los pequeños, no tienen acceso a crédito, por lo que es un tema enorme que necesita ser abordado con urgencia, y debería ser una prioridad para los posibles gobiernos futuros.
Puntualizó que a pesar de los desafíos, la agricultura en Sinaloa ha mostrado una capacidad de recuperación positiva en términos financieros, con tasas de recuperación superiores al 90 por ciento en la antigua Financiera Rural. No obstante, la actividad agrícola sigue siendo riesgosa, y la falta de acceso al crédito representa una amenaza significativa para el sector.
Vega Román dijo que la combinación de demoras en la autorización de siembra, la escasez de crédito y la gestión complicada del agua ha creado un panorama desafiante para los agricultores de Sinaloa, de modo que la atención inmediata a estos problemas se presenta como crucial para salvaguardar la estabilidad y el crecimiento sostenible del sector agrícola en la región.
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