Culiacán, Sinaloa.- El fútbol no solo es el deporte más popular del mundo, también representa uno de los negocios más importantes del deporte, donde los aficionados son clientes que consumen playeras, pantalones cortos, balones, bebidas energéticas y más productos, únicamente por tratar de parecerse a quienes ven en las canchas. Dentro de este quehacer se encuentra la práctica arbitral, una ocupación dominada mayormente por la población masculina, pero que en las últimas décadas ha experimentado notables avances en la inclusión del género femenino.
La historia de María Fernanda Márquez López es una muestra de cómo las mujeres sinaloenses pueden y son parte del mundo del arbitraje y de este negocio futbolístico que genera miles de millones de pesos en todo el mundo.
En 2022, la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) registró ingresos de casi 5,800 millones de dólares estadounidenses, de acuerdo a datos de Statista.
Márquez López con apenas 21 años de edad, ya es árbitro profesional de la Liga Femenil MX. Ella encontró su pasión por el arbitraje desde una edad muy temprana. Su determinación y el esfuerzo de mujeres que incursionaron en este oficio antes que ella la ayudaron a abrirse paso en un área dominada por hombres.
“La verdad es que fue algo que nació de un día para otro. Jugaba fútbol antes del arbitraje, dejé de jugar y me invitaron un día al arbitraje, yo tenía 16 años en aquel entonces. Obviamente inicié en el amateur en Culiacán, en las ligas locales y de ahí empezó poco a poco a nacer el amor por el arbitraje”, dijo.
Para Márquez López, la época en la que el fútbol era solo hombres quedó muy atrás, y eso es gracias a que las mujeres han ido abriéndose camino como jugadoras y árbitras, rompiendo estereotipos y ganándose un espacio dentro de este deporte.
“Hubo un momento en el que sí estuvo demasiado masculinizado. Pero yo creo que la brecha está abierta por parte de las que ya están y de las que han recorrido un camino mucho más largo que yo, y que han abierto una brecha para esas mujeres, niñas y adolescentes que vienen detrás de nosotros”, mencionó.
Uno de los estereotipos de género que las árbitras han tenido que romper es aquel que refuerza la idea de que las mujeres deben limitarse a las labores del hogar y replegarse a un rol secundario en la sociedad.
En 2004, Virginia Tovar se convirtió en la primera árbitra mexicana en dirigir un partido en la Primera División (América vs Irapuato). Su carrera no llegó más lejos debido al machismo mexicano, según contó a La Silla Rota. Pues, como ejemplo de ello, narró que al finalizar el partido América vs Irapuato, el ahora político y ex futbolista, Cuauhtemoc Blanco la mandó a “lavar los platos”.
Ser árbitra en México no es nada fácil, pues además de los estereotipos sexistas, para llegar a las ligas profesionales se requiere de mucho esfuerzo y dedicación. Por ejemplo, para ser árbitra de la Liga MX se necesitan cubrir varios requisitos, entre ellos los certificados de los cursos de arbitraje impartidos por la propia Federación Mexicana de Fútbol.
Las y los árbitros pueden ser odiados o amados por la afición, ya que tienen la gran responsabilidad de impartir justicia de forma imparcial dentro del terreno de juego.
María Fernanda, la árbitra sinaloense relató que a pesar de los estereotipos de género que hay en este deporte, ella nunca dudó en perseguir su sueño, pues cuando ingresó en 2021 estaba teniendo mucho apoyo el arbitraje feminino.
Reconoció que encontró desafíos físicos debido a las exigencias similares a las de los árbitros masculinos, pero encontró la forma de enfrentar esas limitantes.
“Es una carrera que te exige demasiado carácter y físico, pero dejando de lado el físico, yo creo que lo demás es personalidad y las oportunidades llegan justo abriendo el camino unas con otras”, mencionó.
Al preguntarle sobre si siente que está aportando algo diferente por ser mujer, María Fernanda enfatizó en el papel educativo que han desempeñado las árbitras en México, marcando pautas de respeto tanto para hombres como para mujeres dentro del campo de juego.
“Yo creo que sí se ha marcado la pauta y hemos llevado esto por muy buen camino”, dijo.
En cuanto a experiencias significativas, María Fernanda recordó con emoción la final de vuelta del Apertura 2023 en la liga femenil, un partido que describió como un sueño cumplido y un momento que la marcó profundamente en su carrera.
“Fue la final de vuelta, apertura 2023, en la liga femenil, yo creo que es un partido en el que todo árbitro quiere estar, se pelea jornada tras jornada por llegar ahí. Creo que es un partido que me marcó, un partido por el que luché”, dijo.
Aunque ya no es extraño ver a una árbitra dentro del campo de juego, es cierto que el género femenino sigue estando poco representado en este sector y aún hay un largo camino por recorrer para lograr la completa paridad en este oficio.
El arbitraje continúa siendo un espacio donde predominan los hombres. De acuerdo a la Comisión de Árbitros de la Federación Mexicana de Fútbol, de 43 árbitros de la Liga MX varonil, solo hay tres mujeres árbitras: Enedina Caudillo Gómez, Jessica Fernanda Morales y Karen Janett Díaz Medina.
Pero en la Liga MX femenil sucede lo contrario, pues según los registros, predominan las árbitras y son pocos los hombres en esta Liga.
Además, en 2022, la Copa Mundial de la FIFA Qatar hizo leyenda al tener, por primera vez en la historia de los mundiales, la participación de árbitras. Si bien es un avance importante, el hecho de que sólo hubiera seis mujeres entre los 36 árbitros oficiales y 69 asistentes en todo el Mundial, dicta que aún hay mucho por hacer en el oficio del arbitraje.
“Yo creo que lo que siempre trato de transmitir es que no tengan miedo, se ha combatido de cierta manera la desigualdad de género y que no tengan miedo de intentarlo, que tomen el riesgo de hacerlo”, finalizó María Fernanda Márquez López con un mensaje para las siguientes generaciones.
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