Culiacán, Sinaloa.- El investigador del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), Cristóbal Chaidez Quiroz, resaltó la importancia de reutilizar el agua residual como una estrategia clave para hacer frente a la creciente sequía que afecta a diversas regiones del país.
Durante una entrevista para Espejo en el marco de la Expo Agro Sinaloa 2024, destacó que las aguas residuales, aunque tratadas eficientemente por instituciones como la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Culiacán (JAPAC), aún no se están aprovechando adecuadamente, lo que representa un desperdicio del recurso y una amenaza para el medio ambiente.
El científico, con más de 16 años de experiencia en microbiología ambiental y de alimentos, subrayó la necesidad de establecer alianzas entre centros de investigación, productores y autoridades gubernamentales para mejorar el monitoreo y la gestión de la calidad del agua residual.
“La JAPAC ya cobra a todos los usuarios un costo por el tratamiento del agua residual, es decir, lo que está pasando es que ese dinero ya invertido no se está recuperando, ni siquiera para beneficio del medio ambiente. Son casi 2 mil 200 litros por segundo de agua los que se están tirando todos los días todo el año” explicó.
Asimismo, hizo hincapié en que, si bien el agua residual tratada no es apta para consumo humano directo, puede ser utilizada de manera segura en actividades agrícolas, como el riego de pastizales, campos de golf y cultivos no destinados al consumo fresco inmediato.
Quiroz enfatizó que actualmente el 61 por ciento del país enfrenta niveles de sequía, lo que exige la implementación urgente de estrategias para la gestión sostenible del agua. Además, destacó la importancia de verificar la calidad del agua residual tratada antes de su uso en actividades agrícolas, para evitar riesgos para la salud pública.
“Ya hay muchos distritos de riego que usan agua residual tratada que es verificada previamente como en Hidalgo o San Luis Potosí, donde ya están teniendo graves problemas de agua, y hay una norma oficial mexicana que permite el uso de agua residual la NOM-001-SEMARNAT-2021, por eso el llamado es que nos sentemos a platicar entre todos y llegar a acuerdos para evitar que se contamine el medio ambiente y despresurizar el uso de agua dulce para consumo humano”.
Por último, el investigador hizo un llamado a la acción, instando a los diversos actores involucrados a colaborar en la búsqueda de soluciones integrales para el uso eficiente y responsable del agua. En este sentido, señaló que es fundamental aprovechar los recursos ya invertidos en el tratamiento de aguas residuales y promover su reutilización como un paso crucial hacia la mitigación de la escasez hídrica y la preservación del medio ambiente.
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