Primera de cuatro partes.
Culiacán, Sinaloa.- A pesar de ser una obligación de los gobiernos locales, en Sinaloa el gobierno del estado no mide ni reporta a la ciudadanía los índices de contaminantes en el aire de las principales ciudades de la entidad.
Esto debido a que, a pesar de contar con cuatro estaciones de medición de la calidad del aire en las ciudades de Los Mochis, Guasave, Culiacán y Mazatlán, estas no se encuentran funcionando pues, a decir de las autoridades, requieren una fuerte suma de dinero para darles mantenimiento y ponerlas en operación.
Así, el Sistema Nacional de Información de la Calidad del Aire (SINAICA), dependiente de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), reporta en Sinaloa un Sistema de Monitoreo de Calidad del Aire que incluiría 5 puntos de medición en Culiacán, Guasave, Los Mochis, Mazatlán y Salvador Alvarado.
Sin embargo, al observar el detalle de cada uno de estos puntos de monitoreo, el sistema señala que “Ninguna estación de monitoreo ha sido asignada a esta red” para los casos de Salvador Alvarado y Guasave; e indica que “Aún no hay envíos desde esta estación” para los casos de Mazatlán, Culiacán y Los Mochis, las cuales además aparecen en mantenimiento.
A este respecto María Inés Pérez Corral, titular de la Secretaría de Bienestar y Desarrollo Sustentable (SEBIDES) confirmó a Espejo que, a pesar de que el estado cuenta con cuatro cabinas de monitoreo que cumplen con las especificaciones de la Semarnat, estas ‘no están en operación debido al presupuesto’.
Sin embargo, añadió, se han unido a otras iniciativas de organizaciones civiles como Mapasin y Redspira para medir contaminantes a través de 4 sensores de monitoreo hiperlocal colocados tres en Culiacán y uno en Mazatlán.
“Ellos están en comunicación con la Dirección de Gestión y Calidad del Aire de la SEBIDES y nos comparten información que se genera diariamente”, indicó.
“En los datos compartidos por las asociaciones civiles que tienen los sensores, se puede apreciar que la calidad de aire tanto en Culiacán como en Mazatlán es de buena a moderada, o sea, no estamos nosotros en riesgo; sin embargo, se tiene que trabajar más en el tema”, añadió.
Sin embargo, contrario a la norma oficial que obliga a la medición de contaminantes como ozono (O3), monóxido de carbono (CO), dióxido de azufre (SO2), bióxido de nitrógeno (NO2) y plomo (Pb), estos cuatro sensores solo miden el material particulado menor a 10 micrómetros (PM10) y menor a 2.5 micrómetros (PM2.5).
Además, al preguntar dónde se puede consultar dicha información, la SEBIDES indicó que, a diferencia de lo que se muestra en el SINAICA (que incluso da recomendaciones para grupos sensibles y para el público en general respecto al estado de la calidad del aire en tiempo real), la información de Sinaloa no está disponible para el público en general.
Por su parte, Salvador Martínez, Ejecutivo de proyectos de sustentabilidad en Mapasin y enlace con la SEBIDES y Redspira, indicó a Espejo que el mantenimiento por cada uno de estas estaciones de monitoreo podría ascender a alrededor de medio millón de pesos.
La norma
En su artículo 112, fracción VI, la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA) establece que los gobiernos “establecerán y operarán sistemas de monitoreo de la calidad del aire”.
Por su parte, publicada el lunes 16 de junio del año 2012 la Norma Oficial Mexicana 156 de la Semarnat (NOM-156-SEMARNAT-2012) establece “las condiciones mínimas… para el establecimiento y operación de sistemas de monitoreo de la calidad del aire (SMCA)” en el país.
En su punto 2 la norma obliga a los gobiernos locales a monitorear la calidad del aire en asentamientos humanos con más de quinientos mil habitantes, parámetro en el que según el último Censo del INEGI entran Culiacán (1,003,530 habs) y Mazatlán (501,441 habs).
Estos sistemas de monitoreo (SMCA) deben contar con elementos como estaciones de medición, sistemas de acopio y transmisión de datos, centro de cómputo/control, oficinas administrativas, personal capacitado, e información meteorológica apropiada, con base en la operación de instrumentos instalados en la propia estación como pueden ser veleta, anemómetro, termómetro, pluviómetro.
La NOM-156 también establece como requisito el contar con “un área para mantenimiento propio o bajo convenio o contrato directo o de garantía, para realizar reparaciones, pruebas de funcionamiento, limpieza y calibración de equipos”.
Otra obligación de la administración pública estatal respecto a los SMCA es el desarrollar un programa de mantenimiento preventivo que establezca, entre otras cosas, la frecuencia del mantenimiento de estaciones, instrumentos de medición y equipos de soporte, así como programas de sustitución de los mismos.
Entre sus consideraciones la NOM-156-SEMARNAT-2012 reconoce que “la evolución y el desarrollo de las zonas urbanas a nivel nacional, han venido acompañados por la proliferación de problemas ambientales debidos al incremento en la concentración de población, actividad industrial, vehicular, doméstica y de dotación de servicios”, y que “obtener información confiable de la concentración de contaminantes, sus fuentes y sus efectos en estos sitios, es imperativa y fundamental para la toma de decisiones en materia de protección a la salud y ecosistemas”.
A pesar de todo esto, actualmente las estaciones ubicadas en Sinaloa no se encuentran en funcionamiento.
PARA SABER: A nivel nacional, otras zonas con vacíos informativos en cuanto a medición de la calidad del aire son Baja California Sur, Sonora, Colima, Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Nuevo León.
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Este reportaje fue producido como trabajo final del Curso de Supercontaminantes en Latinoamérica y el Caribe con enfoque en Periodismo de Soluciones de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO Chile).
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