Culiacán, Sin.- Después que los habitantes del fraccionamiento Valle del Agua, a la salida de Imala, sufrieron un intento de desalojo con brutalidad policial en cumplimiento de una orden de un juez, a solicitud de la inmobiliaria Sibra Cataláctica S.R. L., las gestiones para las cuatro hectáreas prometidas por el gobernador marchan de manera lenta.

“Llegaron estatales de madrugada, es una noticia que hemos estado dando una y otra vez, se vieron las imágenes de como arrastraban a la gente, ¿Y todo por qué? Porque estábamos en un predio que otra persona que nunca ha demostrado que es el dueño, se ostentaba como tal, pero esta personas obviamente venía de parte del ex gobernador Quirino y por eso tenía todo el poder”, recordó Sergio Hernández, habitante de esa zona.

En una rueda de prensa convocada por la Coordinadora Estatal por el Derecho Humano a una Vivienda Digna, Sergio opinó sobre el trasfondo de esta problemática en lo que respecta a Culiacán: “son cosas que cuando uno escarba encuentra”, señaló.

Explicó que investigando en Catastro han encontrado varios personajes de la política culiacanenses los cuales suman más de 185 casas que están a sus nombres o de sus familiares, en su mayoría para rentar y sobre todo para la salida a Imala.

“Entonces, cuando tú les preguntas a estas personas sobre autorizar un presupuesto para los sin casa, ellos votan que no, porque se les acaba el negocio si todos pueden comprar sus casas, son miles de casas en Culiacán que le pertenecen a ciertas personas y ellos se dedican a eso”, criticó.

 

“Eso es una de las tantas cosas, la tierra en Culiacán por donde le busques encuentras nombres de familiares de políticos, de apellidos muy conocidos, todos los nombres que quieras tienen hectáreas y hectáreas en Culiacán”, acusó.

Sergio Hernández manifestó que no está descubriendo para nada el hilo negro, ya que es muy fácil acceder a esa información, señalando que la manera de operar de estos personajes es que cuando están en una posición de poder y manejan información privilegiada sobre algún proyecto, comienzan a comprar las tierras y posteriormente anuncian un desarrollo mediante inmobiliarias. Lo anterior genera que dichos predios aumenten su valor hasta en 10 veces, reprochó.

“Todos lo hacen” insistió; dijo que se han dado cuenta de esto al darse ellos a la tarea de buscar reservas territoriales, ya que acusaron que el director del Instinto de Vivienda de Gobierno del Estado, Tony Castañeda, les ha asegurado que él no sabe dónde puede haber tales hectáreas de tierra para ser ocupadas por personas vulnerables.

 

“Entonces, se nos hizo increíble, para encontrar un lote y saber qué clave catastral tiene y cuánto mide, a quién pertenece, tienes que entrar a unas 7 u 8 páginas y rascarle en dos oficinas de Gobierno, es un vueltonón para encontrar un lote”, señaló.

Sin embargo, reconoció que hasta el momento el único funcionario que los ha recibido bien y les ha dado seguimiento es el abogado del Ayuntamiento de Culiacán, el cual maneja el tema de los terrenos en el municipio.

Dio a conocer que este abogado al momento de buscar tierras en el área del Valle del Agua, con solo poner su usuario en una plataforma le apareció todo en color rojo los terrenos que pertenecen al municipio de Culiacán, cada lote y con registro catastral, “nomás con un clic”, resaltó.

“Entonces, dices, como una persona que es el director de Vivienda de Gobierno del Estado no tienen conocimiento de las reservas territoriales si lo único que tienen que hacer es dar un clic. Entonces: es falta de voluntad política”, recriminó.

“Y a quién beneficia esa falta de voluntad política, al que quiere seguir acaparando las tierras y no solucionar el problema de fondo, porque si se soluciona el problema de fondo, va ser como el panadero, si vende todo el pan qué vende luego”, comentó.

 

No obstante, luego de varias manifestaciones pacíficas tanto en el Ayuntamiento como en Palacio de Gobierno, además de plantones y huelgas de hambre, la única solución que han tenido es la promesa del gobernador Rubén Rocha Moya de otorgarles cuatro hectáreas, aunque todavía están a la espera.

“Dice el abogado del Ayuntamiento que ya fue a ver el terreno, quisiera saber nada más que no estén trabajando para otra gente, porque luego resulta que de 250 terrenos nos dan 50”.

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