Sinaloa.- La Secretaria de Relaciones Exteriores (SRE), Alicia Bárcena, anunció este lunes desde Mazatlán que México tomará tres acciones contundentes en respuesta a la reciente irrupción ilegal en su Embajada en Ecuador.

Bárcena informó que el Gobierno mexicano presentará una demanda ante la Corte Internacional de Justicia, solicitará el respaldo de las cancillerías y países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), excluyendo a Ecuador, y enviará una carta al Secretario General de la ONU, António Guterres.

La Canciller enfatizó que no hay justificación para la violenta incursión de las fuerzas policiales ecuatorianas en la Embajada mexicana y la agresión al personal diplomático, instando al respeto del Derecho Internacional y los principios de la Convención de Viena y la Convención de Caracas.

“No hay ninguna justificación para que las fuerzas de policía hayan irrumpido en la Embajada de México en Ecuador, ni de agredir físicamente la dignidad del personal diplomático”, declaró desde Mazatlán este lunes 8 de abril Alicia Bárcena.

 

Enfatizó que México ha mantenido una comunicación directa con Ecuador sobre el tema del asilo y que cualquier desacuerdo debería haberse abordado de manera pacífica, según lo estipulado por la ONU y el Pacto de Bogotá.

Además, Bárcena denunció una cronología detallada de los eventos del incidente, agradeció al personal diplomático por su comportamiento y subrayó la ruptura de relaciones diplomáticas con Ecuador, siguiendo las instrucciones del Presidente Andrés Manuel López Obrador.

Detalló que el operativo militar ecuatoriano ocurrió después de que México nombrara persona non grata a la Embajadora de Ecuador y otorgara asilo al exvicepresidente Jorge Glas. El personal ecuatoriano irrumpió en la Embajada, detuvo a Glas y sometió al personal diplomático mexicano.

Por último, destacó el apoyo internacional recibido por México de 29 países, la Unión Europea y siete organismos internacionales, incluidos 20 países de América Latina y nueve de Europa y Medio Oriente.

 

La respuesta de México busca no solo defender su soberanía y los principios del derecho internacional, sino también obtener el apoyo solidario de la comunidad internacional en este delicado asunto.

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