Culiacán, Sinaloa.- Anhelo Dulce Experiencia es un emprendimiento familiar de postres saludables que busca ofrecer productos de categoría gourmet, con un delicioso sabor, sin descuidar la salud de sus clientes. Lleva desde mayo del 2020 creando dulces experiencias para los consumidores.

La emprendedora responsable de la creación de Anhelo es Liz Díaz, quien además de ser madre y esposa, se preparó como médica general. Ella cuenta cómo, en medio de la pandemia, decidió juntar su gusto y pasión por la repostería con sus conocimientos académicos.

Teníamos muchos deseos de emprender algo, pero no sabíamos el qué. Fue una noche cualquiera que decidimos fusionar las dos cosas. Lo que conozco sobre cómo funciona el organismo y lo que este necesita, con todo el lado creativo de la repostería. Metimos estas dos ideas en una, y así es como nace Anhelo Dulce Experiencia.

 

Su propuesta de valor se basa en presentar un producto saludable, que no afecte la salud de las personas, pero logrando un sabor delicioso. Anhelo se enfoca en niños, pacientes diabéticos o con cáncer y personas con un estilo de vida fitness.

 

 

Anhelo: Emprendiendo con honestidad y enfoque en el cliente.

 

Liz trabaja junto con su hija, Karen Valle, quien maneja la atención al público y marketing de Anhelo, además de capacitar a las personas que comienzan a trabajar en la empresa. Declaran cómo su trabajo ha sido clave para el diseño de la experiencia del cliente y mejora del servicio. Karen ofrece su consejo para gestionar de mejor forma la presencia en línea de tu marca:

Es algo que hoy en día está muy en tendencia: generar una conexión con tu audiencia y con tus clientes. Finalmente, eso es lo que te va a ayudar a lograr el éxito, el formar una comunidad.

En Anhelo tenemos un lema: somos familia y cuidamos de ti. Queremos que las personas se sientan así, como en familia, como en casa.

 

Interactuar con los clientes, interesarse por lo que piensan y escuchar sus sugerencias es de vital importancia para poder diseñar una estrategia en redes sociales. Más allá de aprovechar las tendencias, Karen recomienda identificar el diferenciador de la marca y adaptar los formatos a aquello que deseamos transmitir.

Entre los principios que han llevado a Anhelo a convertirse en la favorita de muchos clientes, se destaca la honestidad y transparencia con la que elaboran sus productos. Liz da una valiosa lección al respecto para cualquiera que busque emprender un negocio orientado al consumidor:

Las personas no son tontas, se dan cuenta cuando tú dices la verdad.

 

Al ser cuestionada sobre sus mayores gratificaciones producto de emprender, Liz no titubea al referirse a sus clientes y sus palabras de satisfacción:

Mis mayores gratificaciones son mis clientes. Cuando ellos no pueden creer que los postres sean saludables por lo buenos que están. Que me digan: “a mi mamá le detectaron cáncer y desde entonces no podía disfrutar de un pastel de cumpleaños” o “esto está delicioso”. Oír ese tipo de cosas ha sido muy lindo para nosotras.

 

La emprendedora finaliza con una recomendación hacia quienes desean iniciar un negocio:

Atrévete, aunque tengas miedo, atrévete.

Cree tu sueño, desarróllalo, plantéalo. Explóralo primero a pequeña escala.

 

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