Sinaloa, México.- En su estrategia contra China, Estados Unidos plantea que su seguridad nacional depende también de las relaciones económicas que las empresas de origen estadounidense y países con los que mantiene un importante comercio bilateral mantienen con el gigante asiático.

Esto, más que nearshoring es un securityshoring, el cual consiste en “una estrategia y política reciente y explícitamente en contra de China ante su competencia sistémica, política y económica”, consideró el economista Enrique Dussel Peters.

En entrevista para Espejo, el experto en las relaciones económicas entre China y México, explicó que “lo que Estados Unidos está exigiendo, en algunos casos chantajeando, es: o te subes a mi estrategia en contra de China, o no y atente a las consecuencias”.

Para el académico esta diferenciación es muy relevante desde un punto de vista político, pues considera que es importante comprender que los procesos de relocalización a partir de las confrontaciones políticas y económicas entre Estados Unidos y China no son una estrategia neutral.

Al respecto, en su reciente estudio, “Security- shoring y la nueva relación económica triangular China-Estados Unidos-México”, Dussel Peters señala que “el security-shoring implicará que terceros países también adopten y se integren (“align”) a la confrontación existente con Estados Unidos en contra de China para obtener beneficios en su relación con Estados Unidos; en caso contrario terceros países no lo harán y quedarán excluidos”.

En el mismo, Dussel recuerda la reciente visita de la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, a México en diciembre de 2023, durante la cual se acordó implementar medidas que limiten la participación de China en sectores estratégicos y de alta tecnología en el país, “para abordar riesgos de seguridad”.

“Desde una perspectiva estadounidense la intención es transparente: replicar y sincronizar las medidas estadounidenses en contra de empresas chinas y de otras nacionalidades, para lo que se requiere un monitoreo y la trazabilidad del origen de los recursos de las empresas”, alerta Dussel en su análisis.

Janet Yellen y Rogelio Ramírez

Janet Yellen y Rogelio Ramírez de la O firman MOI en su visita a México. Fuente: X (antes Twitter).

Sin embargo, también advierte que actualmente no existe un fundamento en el marco legal mexicano para limitar la Inversión Extranjera Directa (IED) por país, y mucho menos con base en la seguridad nacional de Estados Unidos. “La atracción de IED en México nunca ha estado supeditada a la seguridad nacional, propia y mucho menos de terceros países”, señala.

Revisando las cifras, el economista señala cómo en los últimos 30 años, las importaciones de productos estadounidenses a México han disminuido casi un 30 por ciento, mientras que las chinas han incrementado en un 17 por ciento.

En el caso de la IED, mientras que las inversiones estadounidenses en México han aumentado en 4 por ciento anual entre 2018 y 2023; las provenientes de China lo han hecho a un ritmo de 4.6 por ciento.

 

En este sentido, el estudio recomienda que para sortear esta ‘profunda disyuntiva estratégica’, las autoridades mexicanas pudieran acordar una estrategia que permita un diálogo y cooperación con ambas potencias globales.

“Excluir a una de las dos para ALC y para México implicaría no comprender la significativa presencia de Estados Unidos y de China en el comercio internacional, financiamiento, IED y proyectos de infraestructura, así como en el turismo, cultura y la cooperación académica, entre muchos otros ámbitos”, puntualizó.

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