Culiacán, Sin.- El día de su asesinato, Héctor Melesio  Cuén Ojeda había sido citado por unos abogados en un campestre pero estos nunca llegaron, a su regreso, acompañado por Ernesto Corrales Rodríguez, hijo de Víctor Antonio Corrales Burgueño, fue cuando dos sujetos a bordo de una motocicleta intentaron quitarles la camioneta en la que se desplazaban.

Aun así, la Fiscalía General del Estado sostiene la línea de investigación de que el delito de homicidio doloso pudo haber sido un por intento de robo de vehículo, aunque enfatizó que no descartan, a priori, ninguna otra causa y las investigaciones seguirán para esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia por homicidio doloso.

Luego de convocar a los medios de comunicación la mañana de este lunes para dar a conocer un informe cronológico de los hechos, la fiscal Sara Bruna Quiñonez habló del día donde perdiera la vida el fundador del Partido Sinaloense.

Informó que fue el pasado jueves 25 de julio a las 23:27 horas cuando llegó el avisó al C4 que en la clínica Cemsi Chapultepec, se encontraba el cuerpo sin vida de una persona de sexo masculino. Ante tal situación acudieron al lugar elementos policiacos para realizar los protocolos, momento en que se entrevistó a Ernesto Corrales Rodríguez.

“Él señala cómo la víctima fue lesionado por proyectiles disparados por arma de fuego en una gasolinera ubicada en La Presita, y que en consecuencia de esta agresión, fue trasladado por el entrevistado a la clínica Cemsi”, relató la fiscal.

 

Posteriormente, Ernesto Corrales narró los siguientes hechos: que un día antes, el 24 de julio, él visitó a la víctima quien le comentó que el 25 de julio lo acompañara para ver un tema legal, pidiéndole de favor que lo llevara a la cita, toda vez que por la cuestión de una reciente operación, Cuén no podía manejar.

Ese día los dos abordaron una camioneta Ford Raptor 2024 y pasaron a desayunar por el lado de Bacurimí, luego se trasladaron a un campestre denominado San Francisco, al norte de Culiacán, punto donde la víctima había quedado de verse con unos abogados.

“Dice el entrevistado que ellos llegaron a una finca donde esperaron a los abogados, pero estos nunca se presentaron. Que después de eso, del mismo día 25 de julio, se regresaron a Culiacán y que al pasar por el poblado La Presita, llegaron a cargar combustible a una gasolinera que se encuentra en dicha comunidad”, mencionó Sara Bruna.

 

“Que al estar en esa comunidad, dos sujetos jóvenes ambos del sexo masculino, a bordo de una motocicleta, se acercaron y uno de ellos se acercó a la ventana del copiloto, que era donde venía Cuén, que dicho sujeto les dijo que se bajaran de la unidad y que la víctima se opuso a ser bajado de la unidad y empezó a forcejear con el sujeto que le quería robar la camioneta”, continuó.

Después, de acuerdo a lo relatado por la fiscal, fue cuando se esucharon los disparos e inmediatamente los sujetos de la motocicleta se dieron a la fuga; luego de eso, el hijo de Víctor Antonio Corrales Burgueño trasladó a Cuén a la clínica, pero durante el trayecto, Héctor Melesio le dijo que se sentía muy débil

“Que al llegar a la Clínica, momentos después, le informaron que había fallecido, derivado de las lesiones que le ocasionara el sujeto que les quiso robar la camioneta. Presentó cuatro heridas producidas por proyectiles por arma de fuego, de las cuales dos presentaron orificio de salida y dos no tenía orificio de salida”, informó.

 

Cabe destacar que después de compartir este informe, la fiscal Sara Bruna no aceptó cuestionamientos por parte de la prensa, destacando que la investigación continúa.

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