Por Isabel Briseño | Pie de Página

CIUDAD DE MÉXICO.- Piña Palmera es una organización civil que desde hace más de 40 años ha trabajado el tema de discapacidad con personas de comunidades rurales, en su mayoría indígenas.

“El trabajo con las personas con discapacidad no es una cuestión de bondad, sino de hacer valer sus derechos humanos”, dice Flavia Anau, coordinadora de la organización.

La extrema pobreza o los diversos problemas sociales incrementan los retos para las personas que viven con discapacidad, asegura. El eje central de su trabajo es el respeto hacia las diferencias y la formación de una sociedad incluyente.

Ubicados en la costa y sierra sur del estado de Oaxaca, ofrecen procesos de rehabilitación e inclusión social, a través de información, formación, sensibilización y concientización.

En las acciones que realizan participan personas con diferentes edades y discapacidades (física, intelectual, auditiva, visual y psicosocial), así como dificultades en el área de lenguaje, aprendizaje y conducta en conjunto con sus familias, sin tener en cuenta el tipo de discapacidad.

Piña Palmera, Oaxaca

Personas de todas la edades y con cualquier discapacidad, así como sus familiares participan en una de las actividades organizadas por Piña Palmera

¡Que las diferencias nos enriquezcan a todos!

 

Los esfuerzos de Piña Palmera se enfocan en cambiar la manera en cómo la gente local mira a las personas con discapacidad a través de actividades que promuevan cambios de actitud y del entorno con familias, escuelas y comunidades locales.

Para realizar cualquier actividad, la persona con discapacidad habla sobre cuál es su reto principal y juntos valoran cuáles son las principales estrategias para construir acciones que ayuden a vencer los retos que se presenten. Aunque este proceso es más largo, parte de la persona y de su contexto.

“Gracias al trabajo de Piña Palmera ahora ves a la gente con discapacidad yendo a los espacios públicos, las familias ocupadas y preocupadas, en qué hacer y cómo vencer los retos, las autoridades locales y municipales también nos han buscando para ver qué acciones se pueden hacer de manera conjunta”, dice Flavia.

Flavia comparte que lo que más se ha modificado en esta parte de Oaxaca es la calidad de vida de muchas personas que ya han pasado por el proceso y que tienen su vida independiente, totalmente resuelta, tanto económica como emocionalmente.

De forma personal la satisfacción para Flavia es tener la posibilidad de ir creando acciones para un mundo mejor donde haya una justicia social construida desde abajo, con todas las personas.

Hasta el momento, han participado en los programas más de 5 mil infancias y personas adultas con diferentes discapacidades.

El proyecto enfrenta tres grandes desafíos: los desastres naturales, el enfoque médico asistencial que ha dañado muchísimo a las comunidades y a los posibles procesos de vida independiente pero también el factor económico es un reto constante a vencer.

Para superar este reto económico, en su 40 aniversario, Piña Palmera lanzó la campaña Déjate atrapar por el corazón piñero, con la meta de recaudar 700 mil pesos.

También esperan conseguir donantes recurrentes que de forma mensual puedan aportar alguna cantidad para seguir apoyando a la gente de seis municipios de muy alta marginación.

Quienes deseen contribuir a la campaña pueden escribir al correo electrónico [email protected] o a través de las redes sociales en Facebook los encuentras como https://www.facebook.com/pinapalmera?mibextid=LQQJ4d

Si quieren participar como voluntarios y voluntarias también serán bienvenidas y bienvenidos a través de https://www.pinapalmera.org/

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Este trabajo fue publicado originalmente en Pie de Página, que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes consultar su publicación.