Texto: Arturo Contreras Camero

CIUDAD DE MÉXICO.- De prohibir la minería a cielo abierto, el fracking y el uso de maíz transgénico, la propuesta de reformas constitucionales en esas materias pasaron a solo poner algunas trabas para la aprobación de estás actividades, que podrían quedar al arbitrio de quién ocupe el Poder Ejecutivo.

La reforma también preveía el reconocimiento de organismos ciudadanos de gestión del agua, que en algunas comunidades rurales y remotas del país son las que se encargan de suministro de agua potable en sus territorios, normalmente por el olvido de los gobiernos municipales, sin embargo, la minuta aprobada condiciona su reconocimiento a los mismos gobiernos municipales que por décadas los han ignorado.

La reforma

 

En febrero de este año, el presidente envió al Congreso una serie de 20 reformas constitucionales, entre ellas la llamada Reforma de Medio Ambiente, que incluía la prohibición del fracking, una técnica de extracción de gas altamente agresiva con el medio ambiente, así como el uso de la minería a cielo abierto, por sus afectaciones ambientales. También incluía la prohibición de importar maíz transgénico y el reconocimiento a los organismos comunitarios de agua.

En el caso del fracking y de la minería a cielo abierto, se agregaron reservas en las que se modifica el texto de la reforma, misma que abren la puerta para llevar a cabo estas actividades.

Ambas actividades, así como la emisión de concesiones o permisos para llevarlos a cabo, están prohibidas, además se establecen sanciones por realizarlas, “salvo en los casos que excepcionalmente determine el Ejecutivo Federal a través del comité que señale la ley, por su carácter estratégico para el desarrollo nacional”.

La reforma aún puede cambiar

 

Eso es un obstáculo, no una prohibición, aseguran activistas que estuvieron presentes durante la discusión de las comisiones, porque en todos los casos hay excepciones y hay que ver qué margen les dejan para violar estas prohibiciones.

Estas excepciones podrían dar una pista de lo que podría quedar fuera de la reforma. En otras palabras, queda la puerta abierta para la explotación del litio y de estos minerales para la transición energética, pero eso podría cambiar con cualquier cambio de gobernó.

En lo que respecta a maíz transgénico la comisión de de Puntos Constitucionales, aprobó la prohibición de semillas de maíz de este tipo, siempre y cuando esté troceado, es decir, que se pueda usar para alimentar ganado u otros animales, pero que no se pueda usar para cultivo.

Sobre el reconocimiento a organismos que gestionan el agua, la minuta aprobada contemplaba que se reconociera a los organismos de cuenca, sin embargo esto quedó al arbitrio de los gobiernos municipales.

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Este trabajo fue publicado originalmente en Pie de Página, que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes consultar su publicación.