Al desechar la Fiscalía General de la República el episodio inicial de la investigación sobre la causa y circunstancias de la muerte de Héctor Melesio Cuén Ojeda, aquel donde se supuso que el dirigente del Partido Sinaloense fue herido en una gasolinera del norte de Culiacán en el intento de robar el vehículo que lo transportaba, la interrogación generalizada vira hacia quién y con qué fines fue construida esa historia cuestionada por las inconsistencias que saltaron a la vista desde el origen de la correspondiente indagatoria.
El Ministerio Público federal da a conocer que las pesquisas se apegan más a la versión que dio a conocer Ismael Zambada García en su carta que soltó la hipótesis contraria a la de la Fiscalía General del Estado, al revelar que el ex rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa fue asesinado en el mismo lugar que, dice “El Mayo”, él fue secuestrado para ser llevado contra su voluntad a Estados Unidos y ponerlo a disposición de la justicia de aquel país.
Inclusive la Agencia de Investigación Criminal procede al resguardo de las evidencias en la finca Huertos del Pedregal en la intención de esclarecer los hechos sucedidos allí y de los cuales han derivado especulaciones, teorías y estrategias que engañan a la ciudadanía y le inducen mayor miedo por el posible choque violento entre las dos facciones del Cártel de Sinaloa participantes en los hechos del 25 de julio.
En caso de establecerse como verdad jurídica la inexistencia del ataque a Cuén Ojeda para robar el vehículo en que viajaba emergerá como punto fundamental de la carpeta de investigación el determinar quién armó el montaje, con qué objetivo y si con ello se buscó alterar la verdad sobre un crimen vinculado a la reunión que sostendrían Zambada, Cuén y Joaquín Guzmán López, con la presunta asistencia de Iván Archivaldo Guzmán, otro de los hijos del “Chapo” Guzmán, y el gobernador Rubén Rocha Moya, quienes no asistieron.
Los sinaloenses necesitamos conocer la autenticidad sobre estos hechos, fundada en la ciencia criminalística como condición indispensable para el retorno de la tranquilidad, el orden jurídico y la fe en las instituciones. El modo de operar de la delincuencia organizada es del conocimiento público por los años vividos bajo el dominio de ese poder de facto, pero la implicación de altos liderazgos de la UAS en eventos de delincuencia organizada requiere de la movilización social y acuerdos consensuados para ir al rescate de la principal institución de educación superior.
Más información sobre el asesinato de Cuén Ojeda:
- Muere Héctor Melesio Cuén Ojeda tras ser atacado a balazos en Culiacán
- Abogado de la UAS pide a la FGR que atraiga la investigación sobre la muerte de Cuén Ojeda
- La Fiscalía apunta a que Cuén fue atacado en un intento de robo de vehículo
- Caso Cuén: FGR exhibe 10 inconsistencias en investigación de la Fiscalía de Sinaloa
- FGR no cree que a Cuén lo mataron en una gasolinería
Comentarios
Antes de dejar un comentario pregúntate si beneficia a alguien y debes estar consciente en que al hacer uso de esta función te adíeles a nuestros términos y condiciones de uso.