Por: Valeria Estrada, César Ernesto Hernández, Alexandra Figueroa y Marcos Vizcarra
Hace 10 días comenzó un periodo de violencia en Sinaloa, una “guerra” que ha dejado 51 asesinatos, 64 personas desaparecidas de manera forzada, al menos 30 enfrentamientos y un pueblo entero (El Palmito, Concordia), desplazado. Son datos de la Fiscalía General del Estado, la Comisión Estatal de Búsqueda, colectivos de búsqueda y la Secretaría de Seguridad Pública.
Durante la “guerra” en Sinaloa, han asesinado a hombres y mujeres de manera brutal, por lo menos tres personas han sido decapitadas, se ha dejado mensajes sobre sus cuerpos, se les ha abandonado en carreteras y calles dentro de las ciudades. Se les ha masacrado, les han dado tiro de gracia y han dejado a otros con los rostros desfigurados a golpes.
Han ocurrido bloqueos de calles y carreteras, se han arrojado ponchallantas y se ha tomado pueblos enteros como rehenes. Se han incendiado casas y atacado otras con balazos. Es una violencia que inició porque hay dos grupos criminales en una pugna que ha dejado a la población en medio.
Luis Crescencio Sandoval González, secretario de la Defensa Nacional, ha descrito que esto es una “confrontación entre las facciones del cártel del Pacífico, ‘los Chapitos’ y ‘los Mayos’” que inició después de la detención de Ismael Zambada García, ‘el Mayo’, el 25 de julio de 2024.
Revista ESPEJO realizó un registro de 161 sucesos ocurridos entre el 9 y el 18 de septiembre sobre hechos violentos en el Estado. Se trata de una documentación de notas periodísticas, revisión de comunicados oficiales, fichas de búsqueda de personas desaparecidas y declaraciones públicas otorgadas por autoridades locales y federales.
Este registro comprende hechos que ocurrieron durante 10 días de esta “guerra” que se vive en Sinaloa, sobre los municipios de Culiacán, Eldorado, Cosalá, San Ignacio, Elota y Concordia.
En la información recogida por Revista ESPEJO sobresalen hechos ocurridos en la ciudad de Culiacán, pero eso es debido a la falta de reportes oficiales y notas de prensa sobre hechos en pueblos como Las Arenitas, El Higueral, La Lechuguilla, Tenchoquelite, La Caña, Tepehuajes, entre otros más de los que se han conocido denuncias a través de pobladores.
La zona rural, sin embargo, es la más afectada por toda esta violencia criminal, que ha dejado pueblos como Baila (al sur de Culiacán) sin energía eléctrica por siete días, con desabasto de alimentos y sin actividades escolares presenciales en los seis municipios donde ha azotado la “guerra” entre los dos grupos criminales.
El resultado de este análisis y compilación de la información se puede encontrar en el siguiente mapa:
Es un mapa interactivo en el que se puede conocer dónde han ocurrido las 64 desapariciones, así como 33 hechos en los que se desglosan los 51 asesinatos, pues hay casos donde se informó de múltiples hallazgos de personas asesinadas.
De acuerdo con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), hasta la noche del 15 de septiembre se tenían contabilizados 29 enfrentamientos, de los cuales 13 fueron agresiones contra el Ejército. De esos hechos se pudo documentar 22 enfrentamientos y cuatro ataques.
En ese informe se estableció también que durante los primeros 7 días de esta jornada que comenzó el 9 de septiembre, se habían asegurado 101 armas largas, 29 armas cortas, más de 25 mil cartuchos de diferentes calibres y 57 vehículos, de los cuales 12 son blindados y una otro más es patrulla clonada de la Policía Municipal de Culiacán.
En el mapa de la guerra en Sinaloa se puede conocer de uno de los informes sobre 7 informes públicos de aseguramientos.
También se incluyó 5 reportes de artefactos ponchallantas, viviendas dañadas con balas y otras que fueron incendiadas.
El mapa de la guerra en Sinaloa también da cuenta cómo la violencia ha afectado seis municipios distintos, desde el centro hasta el sur de Sinaloa, donde ya se tiene el desplazamiento de decenas de familias por la violencia entre grupos armados.
Durante 10 días de esa violencia centenas de negocios y comercios fueron cerrados, administradores de establecimientos y franquicias decidieron disminuir los horarios de apertura y por cada día se estiman pérdidas superiores a los 500 millones de pesos por el Colegio de Economistas de Sinaloa, como cuando sucedió la pandemia de Covid-19 en el año 2020.
La diferencia es que ese año hubo un confinamiento obligatorio para evitar contagios y muertes , mientras que este 2024 más de un millón de habitantes decidieron autoconfinarse como medida de seguridad, dejando secuelas importantes en salud mental por el temor a quedar en medio de enfrentamientos o ataques como los que se han registrado, o por el temor generado a través de sobrecarga de información que, en gran parte, ha tenido que ser verificada por autoridades y periodistas.
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