Culiacán, Sin.- Con el paso del tiempo y la transformación de la sociedad, las demandas de los trabajadores para con sus empleadores han venido cambiando. A nivel internacional, se ha observado como un porcentaje cada vez mayor de la población prefiere trabajos con horarios flexibles y condiciones laborales óptimas, antes que uno mejor remunerado, pero que demande demasiado tiempo.

Estas remuneraciones intangibles, que se enfocan en dar al trabajador un balance entre su vida personal y laboral, son lo que se conoce como salario emocional.

Implementar este tipo de incentivos en las organizaciones ha probado tener múltiples beneficios en el rendimiento, motivación y satisfacción laboral de los colaboradores. Pero al final del día, la mayor motivación para el trabajador es el salario.

Estudios realizados en México han determinado que un empleado insatisfecho le puede reportar pérdidas económicas a su empleador. Además de manejar un bajo nivel de rendimiento, es más propenso a cometer errores o a ausentarse, siendo la empresa sobre la que recae dicha insatisfacción. Por otro lado, un trabajador contento tiende a comprometerse más, y se incentiva su productividad y creatividad. Un ambiente capaz de atraer, motivar y retener a aquellos que trabajan bien, crea colaboradores más propensos a tener éxito y ser competitivos.

Es por esto que cada vez más empresas de nuestra región le han apostado a prácticas que alienten a sus colaboradores y los incentiven a seguir formando una parte importante del negocio, esto de acuerdo con Rosa Delia Aguilar Carbajal, profesora investigadora de tiempo completo de la UAS y miembro del Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores.

En Sinaloa, ya es común que las empresas lleven a cabo actividades de integración en las que los empleados y sus familias participan.

“Empresas de la región realizan eventos de convivencia familiar, bienestar físico, limpieza de áreas comunes, maratones, fiestas temáticas y formación continua que los hace cada vez más integrales e importantes para la empresa”, señala la académica para Espejo.

 

“Al final, la mayor motivación es el cajero”

 

El salario emocional debe ser parte de la discusión en la búsqueda por la responsabilidad social empresarial y el bienestar de los trabajadores. Sin embargo, los mexicanos siguen prefiriendo trabajos mejor remunerados antes que uno que les otorgue este tipo de ventajas.

Al final, la mayor motivación es el cajero, pero es bueno que las compañías se preocupen por el bienestar de sus empleados” dice Aguilar.

 

Esta valoración es respaldada por el estudio de mercado de Opinaia publicado en julio de este año, en colaboración con la empresa de recursos humanos Deel. De acuerdo con las encuestas, un 77% de los mexicanos estarían dispuestos a sacrificar la flexibilidad laboral a cambio de un mejor sueldo. Esto refleja la prioridad por la estabilidad económica sobre otras necesidades.

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