Este jueves 7 de noviembre el INEGI publicó los resultados de la medición de inflación en el Índice Nacional de Precios al Consumidor  (INPC) a la segunda quincena de octubre. La información muestra un ligero repunte inflacionario, pasando de una inflación anualizada de 4.58% en septiembre a 4.76% en octubre de este año.

La metodología del índice

Es necesario aclarar que el INPC no mide el incremento de precios de la canas básica solamente, sino de un conjunto muy amplio de bienes y servicios que la población consume, desde alimentos, energía, gasolinas, vivienda, transporte, entre otros. Además, se toma en cuenta la cotización en ciudades y debido a la representatividad, la mayor relevancia en el índice la tienen las zonas más pobladas. De ahí que es frecuente que la percepción de inflación de cada persona, difiere del índice general.

Qué factores explican este incremento

De acuerdo con la información presentada según el objeto de gasto, el repunte inflacionario se debe principalmente al incremento en los precios de frutas y verduras, que mostraron una inflación anualizada de 19%. Este incremento explica alrededor de 80% del incremento en el índice entre la primera y la segunda quincena de octubre.
El tema de los energéticos, a pesar del retiro del subsidio al IEPS, aún no ha mostrado un impacto significativo en el crecimiento de los precios.

Qué pasa con las frutas y verduras

Según información publicada este mes por CONEVAL en el ​Estudio diagnóstico del derecho a la alimentación nutritiva y de calidad 2024 , los alimentos que produce el país ha crecido a menor ritmo que la demanda, con especial disminución en oleaginosas y granos básicos. Al mismo tiempo, la producción de alimentos como frutas y verduras ha crecido en menor medida que alimentos cárnicos, huevo y leche. Esto genera un crecimiento en los precios por encima de la media. Además, problemas climáticos como sequía, heladas y lluvias han afectado a la producción. De manera similar, los productores han sufrido pérdidas considerables derivado de los bajos precios de sus cosechas, lo que ha resultado en una menor oferta de alimentos, lo que resulta en un incremento en el precio de los bienes agropecuarios, especialmente frutas y verduras, muy por encima de la media.

Así, mientras el crecimiento inflacionario promedio comparado con Julio 2018 fue de 37%, el crecimiento para las frutas y las verduras ha sido del doble, y puede notarse un crecimiento más acelerado desde marzo de 2021, esto es, posterior a la pandemia COVID-19, tal como lo reportan los productores en el mencionado estudio de CONEVAL.

Ante esta situación, las recomendaciones emitidas por el organismo es la implementación de estrategias que incentiven mayor producción de alimentos saludables y así se incentive una dieta balanceada en país. Esto requiere un plan integral que abarca desde la reducción de costos, acceso al agua, acceso a mercados, mejores precios, crédito disponible y apoyo a la producción regional de los granos básicos.

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