Con el acuerdo logrado entre los gobiernos de México y Estados Unidos para aplazar durante un mes la decisión de aplicarle o no aranceles a las exportaciones de nuestro país hacia el vecino del norte, a cambio de que la presidenta Claudia Sheinbaum despliegue 10 mil efectivos de la Guardia Nacional a detener el flujo de indocumentados y fentanilo, queda en evidencia que al mandatario estadounidense le importa más el combate al narcotráfico que afectar el comercio bilateral.

A esta hipótesis de que Donald Trump solamente ejerce presión sobre México para lograr medidas en lo referente a fentanilo y migración ilegal hay que agregarle tambien la alerta que emitió el lunes la Secretaría de Defensa Nacional sobre la aeronave de la Fuerza Aérea de Estados Unidos que sobrevoló en aguas internacionales próximas a México, a 83 kilómetros al suroeste de Cabo San Lucas, realizando labores de
reconocimiento altamente especializado para recopilar, analizar y geolocalizar señales electromagnéticas.

La Casa Blanca en el segundo mandato de Trump ha enfatizado respecto a la amenaza que le representa la producción y distribución de fentanilo por parte de cárteles mexicanos, así como la violencia que generan estas organizaciones criminales en al menos 10 estados, entre éstos Sinaloa donde se enfrentan los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán contra los de Ismael “El Mayo” Zambada.

En este panorama donde Estados Unidos ve que el fuego de las narcoguerras le está llegando a los aparejos, algo está planeando el presidente Trump para que la vecindad con México no se le convierta en la bomba de tiempo que ya lo es para la seguridad interior de la nación azteca, sobre todo en entidades federativas como Guanajuato, Michoacan, Jalisco, Sinaloa, Chihuahua, Estado de México y Chiapas.

Es decir, no todo está dicho con la tregua que la presidenta Sheinbaum logró con su homólogo de Estados Unidos en lo que se refiere a los aranceles, pues lo principal a resolver es el trasiego del fentanilo y en eso Trump ya merodea en el espacio aéreo mexicano. Lo de violetar el tratado comercial es nada más moneda de cambio; la apuesta de Washington consiste en realizar la mayor embestida contra el narcotráfico al clasificarlo como terrorismo.